Las bacterias se comerán el Titanic antes del 2030

El hundimiento del Titanic forma parte de la cultura popular, sobre todo por la superproducción dirigida por James Cameron.

La fiebre por los restos del barco más famoso de la historia tiene los días contados, y es que el Titanic desaparecerá antes de 2030. Será devorado por el óxido de sus propias bacterias.

Las halomonas titanicae son unos microorganismos encontrados entre los restos del Titanic. Al ser identificadas por primera vez en el fuselaje del barco, se las bautizó con su nombre. Ahora se ha descubierto que son huéspedes poco agradecidos, ya que harán desaparecer el Titanic debido a la corrosión, y lo harán rápido.

Apenas catorce años de vida le quedan, aunque la desaparición será progresiva, por lo que el Titanic será cada vez más irreconocible con el paso del tiempo. El fenómeno fan surgido en torno a la catástrofe comenzará a luchar contrarreloj para visitar los que queda del naufragio, aventura que no es nada fácil ni barata.

Las bacterias Halomonas titanicae están preparadas para sobrevivir en entornos con una salinidad extremadamente alta, mucho mayor de la que presenta el Atlántico Norte. Para adaptarse al entorno, generan un compuesto natural conocido como ectoína, encargado de protegerlas en ecosistemas extremos.

El póster con la portada del NYT tras el hundimiento del Titanic, en Amazon España
De esta forma, en el Titanic disponen de un entorno muy favorable a su desarrollo y reproducción. La corrosión acabará inexorablemente por hacer desaparecer al Titanic, que se disolverá en el océano sin dejar testimonio de su paso por el lecho marino.

El óxido es lo que este depredador de superficies metálicas usa como arma. No sólo amenazan al Titanic, sino a muchos otros barcos hundidos en épocas recientes, además de plataformas petrolíferas y estructuras metálicas sumergidas. Además, es prácticamente imposible luchar contra su desarrollo, pues no se puede evitar que organismos microscópicos se multipliquen en entornos que no son tan extremos como su hábitat natural.