Quince mensajes de WhatsApp por minuto, de los cuales ninguno aporta información útil o responde a alguna consulta importante del padre. El primer año de vida de un grupo escolar es una tortura. Publicar una imagen de muda de ropa perdida implica recibir 25 mensajes distintos con un “No es mío” de respuesta. Inmediatamente, esa falta de criterio y orden en las conversaciones se tornan una locura que inevitablemente nos van llevando a silenciar el grupo o directamente abandonarlo.
Por tal motivo, el Colegio Beth de Palermo difundió un decálogo con los mandamientos para no morir en el intento. El mismo advierte que los grupos de padres son “una excelente herramienta si se la usa correctamente” y ya fue compartido en Facebook por más de 3000 padres.
“En la escuela hay un grupo de ‘mamás conectoras’. Son dos madres por grado, que una vez por mes se reúnen con el equipo de dirección y trabajamos sobre distintas temáticas. El mes pasado, el tema fue el uso del WhatsApp y qué impacto tiene en el aula todo eso que circula entre los adultos en la virtualidad”, explicó a Clarín Alejandra Mizrahi, directora del colegio.
Y agregó: “Notamos que es algo que estaba en el ambiente. Tuvo mucho eco, porque mucha gente se sintió identificada. Todos los maestros que trabajamos en el colegio estamos muy contentos con la repercusión porque vemos que (los padres) empezaron a prestar más atención. Vemos que la gente se cuida un poco más”.
LOS 10 MANDAMIENTOS DE LOS GRUPOS
Información sí, chismes no:
El grupo es muy útil para intercambiar información sobre tu hijo y el grupo de su clase. No los transformes en un “chusmerío”
Respondé sólo si aportas algo:
Por ejemplo, si alguien pregunta ¿De quién es la campera azul que se olvidaron en casa? No contestes para decir “Mía no es”.
No seas la agenda de tu hijo:
Si falta a clase no pidas tarea por el grupo. Ayudalo a que asuma sus responsabilidades
Pensa dos veces antes de escribir:
No escribas algo que no dirías en persona y tené en cuenta que la palabra escrita puede ser fácilmente malinterpretada
No critiques al docente
Si surge algún problema con el maestro o el profesor, hablalo cara a cara para poder escuchar también sus argumentos
Respetá la privacidad:
No compartir contenidos que vulneren la privacidad de nadie o que sean ofensivos hacia otros.
No ridiculices a nadie:
Evitá los comentarios que dejen en ridículo a otros chicos, padres o docentes
Mantené tu identidad:
No permitas que tu hijo/a responde en tu teléfono, haciéndose pasar por ti.
No exageres con los emoticones
Hay cosas que necesitan aclaraciones. No siempre una imagen vale más que mil palabras.
Usá tu propio criterio:
No todo lo que se dice en el grupo es cierto. Leé, evaluá y expresá tu opinión. Y si hace falta tu disconformidad.
Respecto a las críticas de los padres por WhatsApp, Mizrahi explicó: “Muchas veces algunas cuestiones que se tendrían que conversar dentro del marco escolar se elaboran mal porque la gente se descarga en estos espacios. Eso no es constructivo. A nosotros nos gusta que se vengan a quejar y que traigan los problemas. Si se quejan en el espacio virtual, no podemos encontrar soluciones”.