El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, aseguró hoy que los gremios del transporte adherirán al paro de la segunda quincena de marzo próximo, al advertir que “cada vez hay menos fuentes de trabajo”.
El poderoso sindicato de transporte le puso así presión al Gobierno: la medida de fuerza que lanzó ayer la CGT -sin fecha cierta- implicará la virtual paralización de colectivos, trenes y otros medios de locomoción.
“Cada vez hay más comercios cerrados, los bares y casas de comida también”, dijo Fernández. “En el transporte ha caído la carga de corta y larga distancia un 6 o 7 por ciento”, agregó. “Somos conscientes, y lo vemos constantemente todos los días, que cada vez hay menos fuentes de trabajo y esto nos preocupa mucho. También nos preocupa que se haya cortado el diálogo de esta mesa de conversación, que últimamente estábamos haciendo, y que no se consiguió nada porque acá los empresarios se comprometieron con no despidos y no suspensiones y eso continúa”, señaló.
Fernández, no obstante, dijo que hay tiempo para “conversar con el presidente” Mauricio Macri para intentar “encaminar la situación”. Y confirmó que la UTA participará de la marcha que convocó la central obrera para el próximo 7 de marzo.
La CGT resolvió que ese día se movilizará al Ministerio de Producción, por entender que los gremios industriales son los más perjudicados por las políticas oficiales. Reclamarán por la apertura de importaciones, la proliferación de despidos y el incumplimiento de algunos sectores, que no pagaron el bono de fin de año que acordaron sindicatos, empresas y Gobierno.
La cúpula sindical también comunicó que se retira de la mesa de diálogo tripartita, que en noviembre había celebrado un compromiso antidespidos y acordado el pago de la gratificación de fin de año.
La CGT decidió ayer llamar a un paro y movilización para la segunda quincena de marzo, entre las 12 y las 14, entre otras medidas de fuerza.
Al respecto, el titular del gremio de peones rurales, Gerónimo Venegas, puso en duda que la huelga se concrete. “Cualquier persona se da cuenta que es para que el Gobierno llame a negociar y no para ir a un paro”, sentenció el sindicalista más cercano al Gobierno. “Pusieron una fecha muy lejana, hay tiempo para negociar. No sé si van a llegar al paro”, añadió en diálogo con radio Belgrano.