El Consejo Ejecutivo de la Unesco resolvió negar formalmente todo vínculo entre el Monte del Templo de Jerusalén y el judaísmo, limitándose a considerarlo un lugar de culto musulmán.
El texto fue examinado por los 58 miembros del Consejo ejecutivo de la organización para la paz y la cultura de la ONU, cuya sede está en París. Tras un debate, “fue adoptado”, confirmó a la AFP un vocero del organismo.
La iniciativa, rechazada con firmeza por la delegación israelí, niega todo vínculo entre el judaísmo y el Muro de los Lamentos, ubicado dentro del Monte del Templo de Jerusalén, al que se refiere únicamente por sus nombres musulmanes: Al-Aqsa y Al-Haram al-Sharif. Por ello, Israel decidió suspender la cooperación con el organismo.
El Consejo había votado el jueves a favor de la resolución, con el respaldo de 24 países, mientras que 26 se abstuvieron y 6 se opusieron (Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Holanda, Lituania y Estonia).
En respuesta a la votación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó cualquier intento de desligar el judaísmo del Monte del Templo de Jerusalén y subrayó la importancia de los lugares sagrados de la ciudad para los judíos, musulmanes y cristianos. Además, defendió el “vínculo religioso e histórico” que las tres creencias tienen con la zona.