El chileno Pedro Vázquez tiene en su casa la última pelota que pateó Lionel Messi con el seleccionado argentino en la final de la Copa América Centenario jugada en el Met Life Stadium de Nueva Jersey. Y aunque en un principio se la iba a regalar al nieto con la firma de los jugadores del seleccionado chileno, ahora se convenció de venderla para hacerla plata y no correr riesgos de robo.
Vázquez estaba ubicado detrás del arco del penal que ejecutó Messi por encima del travesaño. La pelota le cayó en las manos a este hombre que había viajado a Estados Unidos desde Antofagasta, a 1700 kilómetros al norte de Santiago, exclusivamente para ver la final.
“Está intacta, nueva, la revisamos y tiene solo una pequeña marca, una manchita negra, que debe ser del remate de Messi”, contó.
“En un principio se la iba a regalar a mi nieto con la firma de los jugadores chilenos, pero la pelota ha tomado mucho valor y es un riesgo tenerla en mi casa”, destacó en declaraciones al diario el Mercurio de Antofagasta.
“No voy a poner la pelota en venta, aunque cueste millones”, había dicho después del partido.
Desde que decidió ponerla a la venta, Vázquez ha recibido ofertas que llegan hasta los 39 mil dólares. Además del título de Chile en la Copa América Centenario, este chileno se llevó un premio impensado