La Unidad de Información Financiera (UIF) pidió ante el juez federal Julián Ercolini, a cargo de la causa Hotesur, que ordene el congelamiento de todos los bienes de la sucesión en trámite de Néstor Carlos Kirchner, cuyos beneficiarios son la ex presidente Cristina Elisabet Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia.
Según confirmaron fuentes judiciales, el organismo que conducen Mariano Federici y María Eugenia Talarico reclamó también ante el magistrado la tasación de todos los bienes incluidos en ese proceso, como así también que Máximo Kirchner sea removido de su función de “administrador“.
La UIF, que está a cargo de combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, acudió al tribunal en su carácter de parte querellante en la causa que investiga el origen de la fortuna de los Kirchner. De acuerdo con lo que trascendió de los voceros tribunalicios, la sucesión del ex presidente tendría involucrados bienes por unos 60 millones de pesos.
El pedido de la Unidad de Información Financiera -que si bien tiene autonomía depende del gobierno de Mauricio Macri- se basó en que se detectaron movimientos de fondos de cuentas bancarias y traspasos de bienes que llamaron la atención de las autoridades nacionales.
La solicitud de la UIF fue realizada ante el juez Ercolini y el fiscal Gerardo Pollicita. Desde ese tribunal pusieron en duda, de todos modos, la pertinencia del reclamo para que sea apartado Máximo Kirchner de la condición de “administrador” de la sucesión de los bienes del ex presidente. “Eso lo tienen que plantear ante el juez civil que está a cargo de ese proceso y no en sede penal, que es la que está investigando el caso Hotesur“, dijeron fuentes del caso.