¿Cómo lo hizo? La respuesta nunca tendrá explicación. Será un misterio eterno. La pregunta en cuestión refiere a la larga travesía que realizó Tuto, un labrador de cuatro que se perdió de sus dueños en España, para tiempo después aparecer en Alemania, a aproximadamente 2.000 kilómetros de distancia. Lo que vivió durante el periodo fuera de casa nadie lo sabrá.
Tuto se perdió en septiembre cerca de la playa de Verdicio en Asturias. Tras buscarlo intensamente sin éxito, la familia Heres se comunicó con la policía para avisar su desaparición. Luego de dos meses de angustia, el llamado que tanto esperaban llegó a mediados de diciembre cuando recibieron la notificación de su aparición.
Una joven llamado Tobías lo encontró deambulando en una autovía en la localidad alemana de Erfurt y lo llevó al veterinario. Gracias a que el collar de Tuto contaba con un microchip con información de la familia, pudieron localizar con los propietarios.
A los propietarios les quedó cierta incertidumbre de lo vivido por el can. “Como el perro no habla, nunca sabremos lo que pasó en realidad”, señalaron al diario El Comercio. De todos modos, eso no quitó la alegría al tomar contacto nuevamente: “Se puso como loco de contento. En cuanto llegó a casa no sabía adónde ir”, recordaron.
El largo regreso a casa en auto demoró casi 20 horas. Al verlos, Tuto reconoció a sus dueños al instante, a pesar del tiempo alejado de ellos. El encuentro se dio en vísperas de Año Nuevo, por lo que para la familia Heres el mejor regalo de 2016 llegó con la vuelta del can. Actualmente se encuentra en perfectas condiciones, disfrutando nuevamente en su cálido hogar.