La tragedia se ensañó con una familia: perdieron dos hijos en dos accidentes de tránsito

Primero murió Lucas, de 20 años. Cuatro años después, también murió la nena de dos años en la que habían encontrado consuelo. Buscan a la conductora que la mató y piden una estrella amarilla.

En el living de la casa de los Acuña, en el barrio Pompeya de Merlo, hay una enorme foto mural de Lucas frente a los portarretratos de Kiara, rosados y adornados con brillantina. Los dos hermanos -que nunca llegaron a conocerse- están muertos.

Sus padres, Daniel y Mónica, no pueden contener el llanto.

Una noche de sábado del verano de 2012, Lucas, de 20 años, salió en moto y no regresó. Dicen los testigos que dos autos que corrían una picada de madrugada lo hicieron chocar con su moto el guardrail en Ruta 7 y Camino de la Ribera, en Merlo.

Dos años después mientras tomaba medicación psiquiátrica para salir de su depresión, Mónica, su mamá, quedó embarazada. “Es un regalo de Luquitas”, le decían sus familiares.

Y efectivamente, fue así. Kiara vino a poner alegría a una casa que estaba de duelo. Charlatana, movediza, llenaba los silencios a los que estaban acostumbrados Daniel, Mónica y sus otros hijos desde la muerte de su hermano.

Kiara no conoció a Lucas, pero sabía quién era ese muchachito que la miraba desde la pared.

EL OTRO GOLPE

El 29 de abril pasado los Acuña habían salido con su hija mayor, que iba a cumplir 15 años, a un estudio a hacerse fotos para la fiesta. Kiara había quedado al cuidado de una prima. Fueron hacer una compra a las cinco de la tarde, a pocas cuadras de la casa.

En Dean Funes y Bilbao la nena se soltó de la mano. Un Fiat 147 la atropelló. La conductora quiso dar marcha atrás para huir, pero un chico que estaba en el lugar le abrió la puerta del auto y la forzó a llevar a Kiara y a su prima al hospital Héroes de Malvinas.

La mujer, rubia, de unos 40 a 45 años y ojos marrones quiso dejarlos sobre la ruta, lejos de la guardia. “No quiero ir presa, no quiero ir presa”, repetía. Ni bien dejó a la nena moribunda en el lugar se escapó. No bajó del auto ni una sola vez para auxiliarla.

Por desgracia, nadie tomó el numero de patente del auto. Una cuidadosa búsqueda en la zona no dio todavía resultados.

No entendemos qué clase de persona deja a una nena chiquita herida abandonada.
Los médicos del Hospital intentaron estabilizar a la nena para trasladarla al Hospital Posadas, pero fracasaron. Kiara murió a las tres horas de llegar.

“No negamos que pudo haber sido un accidente. Pero tendría que haberse quedado, no entendemos qué clase de persona deja a una nena chiquita herida abandonada”, dicen.

“Si alguien conoce una mujer que se haya teñido o cortado el pelo en el último mes, que condujera un auto FIat 147, con toma de aire en el capot, llantas grises, algo bajo adelante, le pedimos por favor que se comuniquen con nosotros al 0220489 7064 o al 1539416456 o con la fiscalía, la UFI 4 de Morón”, suplica Mónica, rodeada por las imágenes de sus dos hijos muertos.

Por: MLEWIN TN.com.ar