Lo que inicialmente parecía ser una utopía de algunos de los equipos más poderosos de Argentina (entre ellos Boca, River, San Lorenzo y Racing), poco a poco fue tomando forma y suma adeptos a pasos agigantados. Se trata de la Superliga, la cual algunos optan por denominar como Liga Profesional de Fútbol, que contemplaría la organización de los certamen de Primera y Segunda División, fuera de la órbita de la Asociación del Fútbol Argentino (quien se continuaría encargando del resto de las divisiones del Ascenso y la Selección argentina).
Luego de que se aclarara que la creación de este nuevo proyecto no implicaba una ruptura con la Casa Madre del fútbol argentino, varias instituciones comenzaron a ver con buenos ojos la posibilidad de sumarse a un proyecto que tiene como principal foco seductor la promesa de seductores nuevos ingresos.
Así es que se reunieron en el predio de Ezeiza 22 de los 30 clubes de Primera para comenzar a darle forma al sueño y lograron consensuar bastante. A la espera de la definición de cómo se hará para bajar la cantidad de participantes a 20 ó 22 en menor tiempo del estipulado, ya se filtró cómo sería el boceto inicial del reparto del dinero.
LOS PRINCIPALES PUNTO A SABER DEL REPARTO DEL DINERO (sería por mérito histórico y deportivo)
El 85% sería destinado para la Primera y el 15% restante a la B Nacional.
Dentro de ese 85% que irá para la élite del fútbol argentino, la división será de la siguiente manera: el 50 por ciento se mantendrá de forma equitativa, el 25 se determinará a través de rating y entradas vendidas, el 20 por ciento se determinará por el posicionamiento en el anterior torneo y el 5% restante por cantidad de socios.
