La semana que viene se anunciará finalmente la vuelta del régimen “puerta a puerta” para compras on line en el exterior. Pese a que la medida fue anunciada en marzo pasado por el titular de laAFIP, Alberto Abad, pasaron seis meses sin que la misma se implementara.
El anunció redundó en una ola masiva de pedidos cuyos dueños esperaron ansiosos en la puerta de su casa. Pero lo que ocurrió fue exactamente lo contrario. La falla en la comunicación de esta reglamentación, o más bien en la intención de reglamentar el sistema “puerta a puerta” generó un aluvión de envíos que fueron a parar a Correo Argentino, colapsando la atención y generando colas con una espera de hasta tres horas.
Con el nuevo régimen para la importación y exportación de mercaderías por parte de correos privados o couriers, que ofrecen el servicio “puerta a puerta”, se ampliará el número máximo de envíos y el tipo de mercaderías que podrán adquirirse, según consignó hoy La Nación, quien tuvo acceso a un borrador de la norma.
El borrador contempla un límite máximo de hasta cinco envíos por año, por persona. Dichos envíos no podrán superar los 50 kilogramos ni tener un valor de más de US$ 1.000. Asimismo no se podrán comprar más de tres unidades de la misma especie ni hacerlo con una finalidad comercial.
En cuanto al tipo de mercadería habilitada se podrán ingresar alimentos, textiles, juguetes y celulares por ejemplo sin la necesidad de tramitar una licencia automática o un estampillado de importación.
Los bienes que se compran en el exterior no están exentos de impuestos y el comprador paga el 50% del valor declarado.
Por el momento quienes estarían habilitados para subirse a este nuevo régimen sería los privados como DHL o Fedex, entre otros. Por su parte, Correo Argentino, que dependen de otro régimen aduanero, no se encuentra posibilitado de ser incluido para brindar el servicio puerta a puerta, aunque desde la empresa estatal de correos afirmaron estar interesados.
