LA SELVA MISIONERA O PARANAENSE
Hace sólo cien años la selva misionera o paranaense se extendía por más de un millón de kilómetros cuadrados cubriendo ininterrumpidamente zonas dentro de los territorios de Paraguay, Brasil y Argentina. Pero hoy es uno de los ecosistemas más amenazados del mundo, la tala indiscriminada y la explotación de su fauna han reducido su superficie a sólo unos 54 mil kilómetros cuadrados, o sea 20 veces menos de lo que solía ser hace una centuria. Sólo un 10% de estas áreas están protegidas, y en algunos casos esa protección solo existe en el papel.
Las áreas de jungla que permanecen hoy en día están fragmentadas en islas verdes aisladas entre granjas, plantaciones de cultivos y pinos, caminos, ciudades en expansión que han crecido a la sombra de la explotación de la propia selva y de sus recursos, especialmente los árboles.
La Selva Misionera se destaca por la gran cantidad de lluvias que tiene, con unos dos mil milímetros anuales. Tiene una humedad que varía del 75% al 90%, con importantes rocíos nocturnos. Las temperaturas varían de unos 16 grados centígrados promedio para el invierno y 25 para el verano, con máximos de 40 grados.
La selva se divide en tres estratos, en los suelos hay gran cantidad de hojas, ramas, troncos en descomposición, líquenes, hongos y musgos. El suelo en sí es de una tierra rojiza. En el primer estrato se suelen ver helechos, plantas pequeñas, hierbas y pastos. En el sotobosque se ve una gran cantidad y variedad de arbustos, retoños de árboles y cañas. En el estrato más alto o emergente, se ven árboles que alcanzan alturas de entre 12 y 40 metros de altura, luchando por conseguir la luz del sol.
LA FLORA DE LA SALVA MISIONERA
La selva paranaense es muy rica en cuanto a su variedad de flora. Es en la zona de Brasil donde se encuentran las zonas más ricas en flora, con un promedio de hasta 400 especies distintas por hectárea. En Brasil la selva paranaense ocupa numerosos estados (como una especie de extensión de la selva amazónica), entre los que se pueden citar Alagoas, Bahía, Ceará, Espírito Santo, Goiás, Mato Grosso del Sur, Minas Gerais, Paraíba, Paraná, Pernambuco, Piauí, Río de Janeiro, Río Grande del Norte, Río Grande del Sur, Santa Catarina, São Paulo, Sergipe.
Hay 200 variedades de árboles, mencionaremos los más importantes:
- El lapacho negro, un árbol de unos 30 metros de altura y un diámetro máximo de 1,5 metros.
- El Pino paraná (Araucaria angustifolia) el coloso de la selva misionera, que llega a alturas de 40 metros con diámetros de 1,50, con una copa en forma de parasol. Fue declarado Natural Provincial por la Ley 2.380 en 1986, por lo que está prohibida su extracción de la provincia de Misiones, Argentina.
- El Palo rosa (Aspidosperma polyneuron), árbol de mayor talla de la selva, con más de 40 metros de altura, palo recto de 20 a 30 metros, y diámetros de 1,60. Es escaso en la actualidad, porque por su palo recto fue talado indiscriminadamente, ahora está protegido en el Parque Nacional Iguazú.
LA FAUNA DE LA SELVA MISIONERA
Por supuesto, la selva misionera, también llamada Mata Atlántica, también posee una enorme y rica variedad de especies de animales. A pesar de haber sido víctima de la explotación, al igual que la selva amazónica, todavía tiene algunos récords increíbles relacionados con su enorme diversidad. Por ejemplo, en la selva paranaense existen más de 1.500.000 especies distintas de animales, contando con los insectos. Además, tan solo esta selva cuenta con el 2% del total de los invertebrados que existen en todo el mundo. Tampoco es nada despreciable su enorme variedad de especies de mamíferos, aves, anfibios y reptiles, unas 1.500 especies en total, aproximadamente la mitad de ellas endémicas.
PROYECTOS PARA DEFENDER LA SELVA MISIONERA O PARANAENSE
Como ya hemos señalado, lastimosamente la selva misionera o la selva paranaense es uno de los ecosistemas que se encuentran más amenazados dentro del planeta, sobre todo por la deforestación o la explotación de su fauna y sus recursos hídricos.
Existen diversos proyectos para proteger a la selva misionera y evitar que los ecosistemas que viven en ella y su biodiversidad se sigan viendo amenazados, como siempre, por las dañinas acciones del animal más peligroso del mundo: el hombre. Por ejemplo, la World Wide Fund For Nature ha organizado un proyecto de protección al cual se han unido muchas organizaciones: el gobierno, no gubernamentales, universidades, técnicos independientes y hasta residentes locales. La idea es crear un Corredor Verde en las tres naciones donde pervive la Selva Misionera (Argentina, Brasil, y Paraguay), en el cual se le permita volver a crecer y permanecer protegida.
Ahora, para terminar, os dejamos con un video y unos enlaces que os podrían resultar interesantes para complementar la información del artículo.
VIDEO SOBRE LA SELVA MISIONERA
No hace falta decir que los lugares como la selva misionera son esenciales para la biodiversidad y para la salud del planeta gracias a la gran cantidad de especies animales y vegetales que tienen. En el siguiente vídeo puedes ver una muestra de la fauna característica de la selva misionera: