Acostumbra a llevar regularmente a tu mascota al veterinario para que le realice un examen dental. No esperes a que llegue su chequeo anual, sospecha o problema. Si tu mascota presenta antecedentes de problemas bucales es recomendable que se realice limpieza y exámenes frecuentes.
Durante el examen bucal de tu mascota, su veterinario buscará signos de placa, sarro, bacterias y gingivitis. Los dientes de tu mascota, las encías y estructuras de apoyo, incluyendo el ligamento periodontal y el hueso alveolar también pueden verse afectados por la falta de higiene oral. La enfermedad periodontal comienza con bacterias que forman una capa delgada llamada placa en las superficies de los dientes y por debajo de la línea de las encías. Con el tiempo, la placa se acumula y forma el sarro en los dientes que aparece de color amarillo a marrón. Los residuos de carbohidratos crean un medio excelente para que las bacterias se desarrollen.
La placa contiene bacterias potencialmente dañinas que si no se controla puede acumularse originando algún tipo infección, que al entrar al torrente sanguíneo puede afectar a órganos vitales como el corazón y los riñones.
Muchas veces se piensa que los alimentos secos son suficientes para promover una salud dental óptima en tu mascota. Sin embargo, el alimento seco (croquetas) rompe cuando el diente de la mascota penetra en la superficie y no proporciona efecto de limpieza.
Por otro lado, mascar materiales duros puede conducir a fracturas dentales y sangrado gingival, así que cuidado con los hábitos de masticación de tu mascota.
Para prevenir el sarro, el veterinario de tu mascota puede sugerir medidas que incluyen un cepillado regular y una alimentación adecuada.
Mantenimiento de la salud dental
Hay tres maneras de hacer que tu perro se encuentra saludable dentalmente: puedes cepillar sus dientes regularmente en tu casa, recurrir a una limpieza profesional o alimentarlo con comida que contengan hexametafosfato de sodio (HMP).
Si vas a cepillar los dientes de tu perro, lo primero que debes hacer es tener todos los elementos a la mano. Luego coloca a tu mascota en un lugar cómodo. Tómala con suavidad y ábrele su boca y toma con firmeza su mandíbula. Introduce el cepillo con pasta dental y cepilla sus dientes. Para que la tarea de cepillado sea más sencilla puedes escoger una pasta de dientes con sabor a pollo o a carne.
Si es la primera vez que cepillas los dientes de tu mascota, no te desanimes si presenta cierta resistencia. Con el paso del tiempo se acostumbrará, por eso es recomendable que practiques este hábito desde que tu mascota es pequeña.
Si notas que tu mascota se encuentra agitada y se resiste al cepillado, no la estreses y busca otra forma de limpieza. Puedes probar con toallas dentales que resultan más suaves para frotar los dientes. Este producto, al igual que la pasta dental, previene la acumulación de sarro y el mal aliento. Se puede comprar en las tiendas de mascotas y conseguirse en distintos sabores.
En caso de que tu mascota sea un poco agresiva lo mejor es que la lleves con un profesional. La limpieza dental en animales agresivos, si no presenta graves inconvenientes de salud, se aconseja realizarla una vez por año. El procedimiento aunque es sencillo se realiza anestesiando al animal ya que para la limpieza, muchas veces se emplean cepillos que debido a su vibración, velocidad y sonido suelen incomodar a los animales. Sin embargo, esta tarea no demora mucho tiempo y ayuda a prevenir posibles enfermedades.
Finalmente otro punto que debes tener en cuenta para preservar la salud bucal de tu mascota es prestar atención el tipo de alimentación. Los alimentos duros pueden romper la dentadura de tu mascota, mientras que los alimentos húmedos promueven la acumulación de comida en algunas piezas dentales. Entonces ¿cuál es el mejor? Lo más adecuado es que incluyas en su dieta alimentos que contengan hexametafosfato de sodio (HMP). Este tipo de aditivo alimentario, que se suele encontrar en muchos alimentos de mascotas, vive en la saliva de tu animal hasta 12 horas, previniendo la placa y formación de sarro en sus piezas dentales.