viernes 29 noviembre, 2024

La ruta de la ropa: ¿cuánto cuesta hacer una prenda en Argentina?

De $1.000 gastados, sólo $200 corresponden al costo de fabricación. El 55% del ticket se conforma de gastos impositivos, financieros y del pago del alquiler del local o shopping

La ropa en la Argentina nunca fue barata. Pero últimamente sorprenden cada vez más el precio de las marcas de vestir Premium. Un reciente informe de la Fundación ProTejer y la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria revela la composición del precio final que abona un consumidor por una prenda de marca comercializada en un shopping.

El trabajo muestra que más de la mitad del precio, alrededor de un 55% en promedio, está relacionado con gastos que abona el consumidor y que no remuneran a ningún eslabón de la cadena de valor. Mientras que el restante 45% si corresponde a etapas vinculadas directamente con el diseño, fabricación y distribución de dicha indumentaria.

Ese 55% está conformado principalmente por Impuestos (IVA, Impuesto a las Ganancias, Ingresos Brutos, e Impuesto a los Débitos y Créditos bancarios) que equivalen a 25,5% del precio final de la prenda.

Un 15% del ticket se destina a costos generados por la renta o alquiler de locales en los Centros Comerciales o zonas de outlets. Estos gastos –asociados a la renta del espacio comercial–suponen no sólo el alquiler y expensas, sino también un fondo de publicidad mensual obligatorio y otros costos irrecuperables como son: el pago de una “llave de negocio”, un aporte inicial de publicidad adicional al gastos mensual, y la comisión inmobiliaria por el total del contrato de alquiler que se cobra sin que actúe ningún intermediario entre el centro comercial o shopping y la firma de indumentaria.

El otro 15% restante del precio final corresponde a los gastos asociados con el costo financiero por el uso de tarjetas de crédito o débito, y por las promociones bancarias. En el caso del posnet, a los costos mensuales por el alquiler de la terminal se debe adicionar el del arancel por el uso de tarjetas de crédito o débito, de un 3% y un 1,5% –superiores a los que se abonan en Europa y Estados Unidos– y finalmente el costo impuesto en forma obligatoria por los bancos por la aceleración de pagos realizados en cuotas.

El resto del precio final –un 45%–, está compuesto por el costo de fabricación del artículo, el diseño y marketing asociado a la prenda, la comercialización y distribución y la rentabilidad de la empresa.

Dentro de los costos de fabricación, que en promedio representan un 20% del precio final de la prenda, se incluyen todos los procesos relacionados a la producción de la cadena textil como el procesamiento de la fibra, la fabricación de hilado, la producción de tejido, el teñido y el acabado de las telas, el corte, la confección, y los gastos asociados a la fabricación.

Finalmente, el trabajo estima que dentro de la comercialización y distribución –que suman un 15%– se agrupan los costos relacionados a la fuerza de ventas, administración, distribución y logística para poder realizar la venta de la prenda.