Ya hace un tiempo que Mariano Torre se incorporó al elenco de Los ricos no piden permiso. Lo invitaron a participar por tres semanas y terminó siendo un personaje fijo de la novela. “Como no tengo televisor en casa, no tenía ni idea de qué se trataba la novela”, comentó en una entrevista con la revista Pronto, y ese detalle ya pinta su personalidad: tiene una forma atípica de ver el mundo.
Es vegetariano, hace yoga y medita. Tiene una casa autosustentable en Ushuaia, su lugar natal, y quiere hacerla también en Buenos Aires. Además su lado artístico no pasa sólo por la actuación, toca varios instrumentos y tiene su propia banda, Uhmano.
Vive en el barrio porteño de Barracas y está en pareja con la actriz Elena Roger; fruto de su relación nació Bahía, que hoy tiene dos años. “Con Elena somos un 50 y 50. Nunca tuve problemas en cambiarle los pañales, la llevo al jardín, al médico y le cocino”, dijo y pese a ser un padre normal, presente y ejemplar, en el amor es distinto, o al menos atípico.
“Tenemos un contrato que, reconozco, es poco común. Pero a nosotros nos funciona y yo creo que es maravilloso”, comenzó diciendo, y luego agregó: “Cuando lo comento, la gente me dice que no soportaría saber que su pareja tiene sexo con otra persona. Pero yo creo que de esa forma deja de haber celos, porque nunca nos mentimos. Si paso una noche entera sentado tirando piedras al río se lo cuento. Y si estoy con otra persona, también”.
“Todas las experiencias que tuvimos hacen que sigamos juntos”, reconoce el actor, sabiendo que el camino elegido es uno de los tantos que podrían haber tomado, sin embargo es el que les funciona. “Fue como empezar el jardín de infantes. Los dos creemos que el amor no es posesión y la libertad es lo que más nos gusta. Empezamos tomando la decisión y fuimos creciendo paso a paso y viendo cómo nos sentíamos (…) No me imagino mi vida sin ella. Es auténtica, talentosa y generosa. Con Elena me puedo abrir en mis miserias más grandes , que son bien recibidas”.
Si el amor es, como dijo Jorge Luis Borges en una entrevista, que “cuando un hombre está enamorado no se equivoca y, quizá, los que no están enamorados son los que se equivocan”, entonces no hay por qué juzgar esta hermosa relación que mantienen Mariano Torre y Elena Roger. A ellos les funciona. Quizá eso sea lo más importante en el amor: que funcione.