El Congreso está cada vez más cerca de aprobar el proyecto del Gobierno para efectuar el pago a los holdouts. Luego de que consiguiera media sanción en la Cámara de Diputados, ahora obtuvo dictamen de mayoría en el Senado y se debatirá el 30 de marzo en el recinto.
“De aprobarse el próximo miércoles 30 de marzo, ya estarían en condiciones las autoridades de hacienda de iniciar el desenlace definitivo de la salida del default”, anunció el senador Julio Cobos, quien contó que la medida tuvo apoyo del bloque de Cambiemos, del salteño Juan Carlos Romero, de algunos del Frente para la Victoria como Rodolfo Urubey y de Sandra Giménez de Misiones, entre otros.
Sin embargo, el bloque del FpV había mostrado sus diferencias durante el debate en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía. Juan Abal Medina, Graciela de la Rosa, María Esther Labado y Eduardo Aguilar manifestaron que votarán en contra del proyecto, mientras que Rodolfo Urtubey y Omar Perotti también expresaron la “decisión política” de la mayoría del bloque de acompañar la iniciativa para sacar al país del default.
Estos últimos indicaron la necesidad de que sea acompañado por una ley para que el Congreso reasuma la facultad de intervenir en el endeudamiento futuro del país.
Durante la mañana expusieron varios economistas que, con opiniones muy diversas, se refirieron a la necesidad de acordar con los holdouts pero cuestionaron algunos de los términos del acuerdo y la falta de información sobre el destino del nuevo endeudamiento.
El primer expositor fue el economista Juan José Cruces, quien sostuvo que el Gobierno “ha conseguido una quita de entre 22% y 30%”, lo que calificó como “números razonables”.
Por su parte, el abogado especialista en derecho financiero Sebastián Soler se refirió a los riesgos jurídicos del acuerdo y pidió “postergar cualquier tratamiento” de este proyecto “hasta tanto la Cámara de Apelaciones (de nueva York) dé claridad” sobre las cautelares que impiden pagar a los bonistas reestructurados.
En este sentido, Soler explicó que la orden del juez Thomas Griesa de levantar las cautelares “es buena” pero “no era esperable que la apelara Paul Singer, que aceptó el acuerdo” y advirtió: “Hay una discrepancia y no es menor”.
A su turno, el economista Mario Rapoport cuestionó la intención de volver a tomar deuda en caso de que el Congreso apruebe el acuerdo con los holdouts porque “la historia demuestra que endeudarse no contribuye al desarrollo productivo de los países deudores” y sostuvo además que “nadie garantiza que vendrán nuevas inversiones”.
En la misma línea, el académico Andrés Asiain evaluó que “lo que hay que discutir es si conviene o no pagar a los fondos buitre para emitir deuda”, y en este sentido indicó que lo ideal sería que “la nueva emisión de deuda sea orientada a ampliar las exportaciones o sustituir importaciones, para aumentar la capacidad de repago”.