La investigación que instruye el fiscal Guillermo Marijuán, que busca esclarecer el atentado que sufrió el edificio de INDRA de Puerto Madero, se orientó en las últimas horas a la hipótesis de que el ataque fue ejecutado como una “vendetta” por despidos en la empresa.
Fuentes judiciales informaron a TN que en el expediente que maneja el juez Daniel Rafecas se detalla que el “sobre bomba”, en realidad una caja de 10 por 6 centímetros, fue enviada a la oficina de Recursos Humanos (RRHH), a una persona cuyo nombre es inexistente.
Por eso, los investigadores creen que la intención del atacante era que la bomba estallara en RRHH, el departamento que viene llevando adelante una fuerte reestructuración interna y que dejó varios despidos en los últimos meses.
El caso es seguido con atención por el arco político porque INDRA es la empresa encargada del escrutinio provisorio de las elecciones PASO del domingo.
El jueves, alrededor de las 16, el paquete llegó a las oficinas de Puerto Madero. Fue abierto por una secretaria, que terminó con quemaduras en el rostro, y un cadete, que sufrió heridas en su dedo. Ambos fueron dados de alta durante la misma tarde.