Los médicos del equipo olímpico belga sospechan que el agua contaminada de la bahía de Guanabara de Río de Janeiro es responsable de la enfermedad que ha quitado fuerza a Evi van Acker, velerista de la categoría de Laser Radial y medalla de bronce en Londres 2012, dijo a
Reuters su entrenador.
Van Acker, que ocupa el décimo lugar general de la regata femenina tras 10 rondas preliminares en Río, comenzó a sufrir una grave enfermedad gastrointestinal durante sus entrenamientos en julio y pese a haber tomado una serie de antibióticos, su fortaleza aún está comprometida, sostuvo Wim van Bladel, entrenador de la deportista, en una entrevista telefónica.
Los organizadores han enfrentado duras críticas por elegir la bahía como sede de las carreras y por fracasar en cumplir las promesas de limpiar las aguas residuales que contaminan el lugar con virus y bacterias, además de basura y desperdicios orgánicos que amenazan con frenar o dañar las embarcaciones.
“La opinión del equipo médico es que el agua es la causa probable de su enfermedad y el bajo nivel de energía continuo. Estas enfermedades afectan la capacidad de los músculos de reaccionar”, dijo el entrenador, que agregó que él no puede asegurarlo por completo.
En un comunicado en holandés, autoridades del equipo belga no mencionaron el agua y sólo dijeron que Van Acker se enfermó varias semanas atrás, que su desempeño se veía comprometido y que se estaba sometiendo a un tratamiento intensivo de 36 horas.
Muchos veleristas dijeron que no sufrieron efectos secundarios y minimizaron los riesgos de competir en la bahía, afirmando que las preocupaciones por la contaminación eclipsaban algunas de las pruebas más emocionantes y desafiantes de su vida.