Iban 20 minutos del primer tiempo cuando el foco del partido dejó de estar en la cancha y se pasó a las tribunas donde la policía de Brasil reprimió con golpes, palazos y gases a los hinchas de Racing que habían viajado para alentar al equipo.
El presidente del club, Victor Blanco, dijo que hay al menos “cuatro hinchas demorados” y señaló que “el consul argentino está tratando de resolver el tema”. Los hinchas acádemicos se mostraron furiosos contra la dirigencia y los acusaron de dejarlos solos en Brasil.
Según el testimonio de los que estaban en la tribuna, el inexplicable maltrato de los efectivos policiales fue una constante desde bien temprano. Hubo un precario operativo organizado para la entrada al estadio y los efectivos se mostraban celosos para que los fanáticos se mantuvieran en sus lugares y no colgaran sus banderas una vez instalados en la tribuna.
Cuándo llegó el final del partido empezó lo peor. Uno de los testigos le contó al diario Clarin que los policías “estaban dispuestos a cualquier cosa con tal de localizar y detener a algunos de los que los que participaron en ese primer cruce y respondieron a las agresiones en defensa propia. De los golpes que nos daban rompían sus propios bastones y se reían entre ellos. Los pasillos de ingreso quedaron llenos de sangre”, relató.
El hincha de Racing quedó SOLO en Belo Horizonte. La dirigencia SE CAGÓ en el hincha que se garpó el viaje para apoyar al equipo.
— Sofía Antonacci (@sof_1903) May 5, 2016
La policía buscó quilombo. Que los hinchas los agredan. No lo encontraron, y reprimieron igual. LE PEGARON A MUJERES Y A NENES. Vergonzoso.
— Hernán Sartorio (@SartorioHernan) May 5, 2016
Antes, durante y después del partido hubo encontronazos. Sobretodo después del gol de Lisandro…
— Hernán Sartorio (@SartorioHernan) May 5, 2016