La policía legislativa y la policía militarizada de Brasilia hicieron una barrera para impedir el ingreso de 2.000 indígenas al Congreso Nacional y lanzaron bombas de gas lacrimógeno.
Los manifestantes, que reclamaban al gobierno de Michel Temer la reanudación de la demarcación de territorio indígena, iniciativa resistida por el bloque ruralista, lanzaron flechas hacia la fuerza policial.
Muchas flechas estaban clavadas en el césped que rodea al edificio de la Cámara de Diputados, según mostró la TV Bandeirantes.
Cuatro indígenas fueron detenidos, informó la policía militarizada de Brasilia.
Los indígenas cerraron durante algunos minutos el tránsito en la Explanada de los Ministerios.
La protesta de los pueblos indígenas brasileños tiene como eje la propuesta de enmienda constitucional 215, que transfiere del Poder Ejecutivo al Congreso, donde existe un frondoso bloque llamado ruralista, la potestad para dar la palabra final en la entrega de territorio ancestral reclamado por las comunidades originarias.