La pobreza creció 4 puntos y llegó al 32,9% según la UCA

El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA ratifica que las políticas económicas implementadas desde el 10 de diciembre de 2015 arrojaron a más de 1,5 millón de argentinos por debajo de la línea de pobreza.

Según un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), desde que asumió la gestión el presidente Mauricio Macri, la pobreza aumentó un 3,9%. Es decir que, como consecuencia de las políticas económicas implementadas desde el 10 de diciembre de 2015, más de 1,5 millón de argentinos cayeron por debajo de la línea de la pobreza.

El estudio, titulado “Pobreza Extrema e Inseguridad Alimentaria en la Argentina Urbana”, contempla el período 2010 a 2016, y señala que hubo un aumento significativo de la pobreza e indigencia por ingresos durante el último año y medio, pero sin embargo no ha habido cambios sustantivos en la evolución de la inseguridad alimentaria.

Según el informe, se registró en 2014 un 28,7% de pobreza para los aglomerados urbanos en el país, que trepó a 29% en 2015, y finalmente a 32,9% en 2016.

En tanto, el nivel de indigencia, que había descendido en 2015 (de 6,4% a 5,4%), creció a 6,9% en 2016.

El informe realizado por Agustín Salvia, Director de Investigación del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, da a conocer también que la inseguridad alimentaria total trepó de 12,3% en 2015 a 12,5% en 2016.

En este marco, la inseguridad alimentaria severa creció de 4,3% en 2015, a 4,5% en 2016. “Contrastando los años 2010 y 2016, la relación entre ingresos e inseguridad alimentaria se ha agravado, siendo la población indigente la que ha mostrado mayor vulnerabilidad”, reza el informe.

Al interior de este grupo, la inseguridad alimentaria severa ha aumentado en casi 10 puntos porcentuales, mientras que la seguridad alimentaria se ha reducido de un 51,7% a un 48,5%”, advierte el estudio.

Para la UCA, la manera desigual en que se distribuye el riesgo de la inseguridad alimentaria entre las distintas categorías pone en evidencia “el carácter estructural del problema”.

El mayor riesgo se presenta en el Conurbano bonaerense o en villas y asentamientos precarios.

También, la posibilidad de experimentar seguridad alimentaria aumenta en situaciones donde el jefe de familia no tiene el secundario completo, es mujer, y mucho más, en hogares con niños.