La pirámide del Louvre desapareció de París y de las selfies de los turistas.
¿Qué pasó? JR, un famoso artista callejero, la camufló detrás de una colosal gigantografía en blanco y negro que imita los edificios circundantes.
El resultado es como un acto de magia. La famosa piramide espejada parece perderse en la estructura del siglo XVI que la rodea.
“Caminando por acá, me di cuenta que la gente le da la espalda a la pirámide para sacarse una selfie, pero no la mira. Me da curiosidad saber cómo van a actuar ahora”, dijo el artista de 33 años, que hizo murales en países tan distintos como Sierra Leona, China, Cuba y Estados Unidos.
“Me gusta atraer la atención de la gente hacia algo. Acá, es la ausencia de algo lo que los hará reaccionar. Cuando lleguen al Louvre notarán la ausencia y eso los hará hablar entre ellos”.
Para montar la obra, un equipo de seis personas trabajó durante días y usó una grúa para poder colocar los paneles de fotos.
