Llegar con armas, drogas y alcohol. Esa era la curiosa “etiqueta” que exigía la fiesta de la primavera “Proyecto XXX”, que se organizó anoche en una quinta de Moreno y que terminó con un joven baleado y dos heridos por arma blanca.
Estas fiestas “fuera de control” en las que vale todo no son nuevas. En 2014 hubo una similar en Pilar, a la que asistieron 4.500 chicos y en 2013, otra en Córdoba. Pero también existe un antecedente ficcional: la película Proyect X, dirigida por el británico Nima Nourizadeh.
El film fue estrenado en 2012 y recaudó 100 millones de dólares en todo el mundo. Narrada como si fuera un documental, dentro del subgénero found footage, cuenta la historia de tres adolescentes de Pasadena, California, que buscan ganar popularidad -y chicas- a partir “la fiesta más épica de la historia”.
Thomas, Costa y J.B aprovechan un fin de semana en el que los padres del primero están de viaje y convocan a una noche sin límites, que termina desbordada de adolescentes y en un incendio que arrasa el vecindario. Marihuana, un gnomo de cerámica lleno de pastillas de extasis, alcohol free son algunos de los condimentos de la velada fuera de control.
Luego de su lanzamiento, fiestas con finales accidentados hicieron referencia al largometraje como inspiración.
El productor de Proyect X -de la cual se prepara una secuela- es Todd Phillips, el mismo de la trilogía “Qué pasó ayer” (The Hangover), que también ficcionaliza una celebración desaforada y peligrosa.
