El dirigente opositor Jesús Torrealba aseguró que más de un millón de venezolanos se manifestaron para exigir un referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. El secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) consideró que “La toma de Caracas” fue “la movilización más grande de las últimas décadas” en Venezuela.
Torrealba estimó que “entre 950.000 y 1,1 millones de personas” marcharon en la capital sin tener en cuenta los “centenares de miles” de manifestantes del interior que no pudieron llegar por los “bloqueos” de autoridades en las rutas.
La multitudinaria movilización cruzó desde siete puntos distintos la capital venezolana al grito “revocatorio ya” y mostrando pancartas en las que se leyó “por una Venezuela libre y con futuro”. El opositor Henrique Capriles, principal impulsor del referéndum, calificó la marcha como la “más grande de la historia”. Henry Ramos Allup, jefe del Parlamento destacó que la marcha es un clamor del pueblo que quiere expresarse “democrática, pacífica y constitucionalmente” para que el gobierno reconozca el derecho que tenemos de revocar al presidente.
Para la oposición es vital que el referéndum se haga este año para poder cambiar el gobierno y convocar elecciones presidenciales. Quieren lograr un “gobierno de unidad” que encare la crisis económica marcada por una acentuada escasez de alimentos y medicinas y una inflación que podría llegar al 700%. En esa línea, el MUD convocó a dos nuevas movilizaciones: el 7 y 14 de septiembre.
LA CONTRAMARCHA DE MADURO
Los chavistas por su parte, se instalaron en el centro de Caracas para defender “el gobierno de Maduro, la paz y la revolución bolivariana”. Frente a una multitud, el presidente Nicolás Maduro dijo que la “derecha golpista” fracasó en su intento por generar violencia y se declaró victorioso. Maduro aseguró que la dirigencia de la oposición que amenazó con un “asalto a Caracas y al poder” terminó reducido.
Según el mandatario, la concentración opositora reunió entre 25 mil y 30 mil personas, a quienes les envió un saludo “revolucionario, bolivariano y chavista”. Además, afirmó que el presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, trató de convertir la marcha en una “masacre y un golpe de Estado para llenar de muerte a la capital”.