“¿Vos me estás investigando a mí? Venite al acampe y te explico cómo carajo me compré la Amarok”. Alejandro “Coco” Garfagnini es el vocero de la Tupac Amaru en Capital Federal y el más ferviente defensor de Milagro Sala. La respuesta ante la consulta de Infobae fue desafiante. El 18 de diciembre del 2014 había escriturado, a su nombre, una camioneta 4×4 Amarok 2.9 TD1 180 pick up patente OLF146. La radicó en San Salvador de Jujuy. El precio de mercado ronda los 450 mil pesos y su mantenimiento mensual supera los 4 mil pesos.
Pero no es el único rodado a nombre de Garfagnini. Infobae solicitó a la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios, un informe del vocero de Sala. “Coco” es titular de otra camioneta 4×4 Renault Koleos 2.5 modelo 2012 patente KXI190 radicada en Capital Federal y, en los últimos meses, se compró una motocicleta Zanella Styler 150 Cruiser valuada en 22 mil pesos patente 777KTW.
“En diciembre no me renovaron el contrato en el Ministerio de Desarrollo Social -explicó a Infobae- pero no tuve ningún problema”. “¿Cuál es el problema? Fui comprando y vendiendo mis autos, decile al “servicio” que te da letra que de la cara”, argumentó”Coco” para desviar la atención.
El 4 de febrero, el coordinador de la Tupac Amaru se había reunido con el jefe de gabinete de la Nación en Casa Rosada. Lo acompañó el monseñor Jorge Lozano. Marcos Peña escuchó los pedidos de Garfagnini para que liberasen, inmediatamente, a su compañera Milagro Sala. Cuatro horas después del encuentro, calificado por “Coco” como “positivo”, el jefe de Gabinete recibió un informe de la ex SIDE sobre Garfagnini que lo levantó en cólera. “¿Y me tengo que enterar de esto ahora?” recriminó el funcionario a su interlocutor cuando revisó los antecedentes del hombre de confianza de Sala. Allí aparecía la singular compra y venta de camionetas y rodados de “Coco” durante los últimos seis años.
Infobae pudo acceder a ese informe que la AFI demoró en entregarle a Peña y que provocó el disgusto de Marcos Peña con la cúpula de los servicios de inteligencia. Según los registros oficiales, Garfagnini compró, en el año 2007, un Fiat Palio Full patente GNU 291 que inscribió en la provincia de Mendoza, en las oficinas de la calle Belgrano 679 primer piso. En el 2010 adquirió una camioneta Nissan 4×4 por Trail 2.5 chapa GOQ 916. Ésta vez, la radicó en Resistencia, provincia de El Chaco. En el 2012, adquirió otra 4×4 que aún sigue a su nombre. Se trata de la Renault Koleos 2.5 cuya patente es KXI 190. En esta ocasión, el auto fue registrado en Capital Federal, sección 02060, situado en la calle Viamonte 1465 oficina 91. Por último, en el 2014, Garfagnini se compró una Amarok Full 4×4 con chapa OLF146. Fue patentada en la provincia de Jujuy.
“No sabía que ‘Coco’ había vuelto a la Tupac, me enteré al verlo en televisión” recuerda el dirigente social Marcelo Arbit, ex mano derecha de Luis D’Elía en la Federación de Tierra y Vivienda. El dirigente de izquierda se alejó del ex piquetero tras los trágicos hechos del Parque Indoamericano, en diciembre del 2010, y harto de la corrupción del autor de la célebre frase: “Odio a la puta oligarquía”. Arbit recuerda que el cerebro detrás de la Tupac es el marido de Sala, Raúl Noro, “ex periodista de La Nación, integrante del Partido Humanista y cuadro de Silo”. Silo es un mítico dirigente que armó una Internacional que vivía en medio de la Cordillera, en la provincia de Mendoza. “Silo tenía gran influencia en Europa y fundó partidos ecologistas y verdes del viejo continente” recuerda Arbit. El mismo día que el hombre llegaba a la Luna, Silo era reprimido en Jujuy por la policía del gobierno de Onganía. Ese 20 de julio de 1969, la vida del marido de Milagro Sala cambiaría para siempre.
El tiempo pasó y los socialistas se volvieron burgueses. En octubre del 2010, “Coco” Garfagnini, acompañado de 17 representantes de la Tupac, rompió con la CTA. El movimiento se verticalizaba a la par que se acercaba, cada vez más, al cristinismo. Poco después, la periodista Sandra Russo publicaría el libro “Milagro Sala, Jallalla”, especie de homenaje a la dirigente que, según la ex panelista de 678, era demonizada en grandes medios. El acercamiento a la Tupac sería, para Russo, una experiencia única. En todo sentido.
Los años pasaron y las denuncias judiciales contra Sala se reactivaron. Por eso, Marcos Peña se enojó por la tardanza en la información sobre Garfagnini. No son pocos que lo señalan como uno de los posibles testaferros de la líder encarcelada. ¿Cómo explica “Coco” poseer tres 4×4 a su nombre y un Fiat Palio con un sueldo de menos de 16 mil pesos en el Ministerio de Desarrollo Social?
Garfagnini ingresó en el Ministerio de Alicia Kirchner en mayo del 2007 con un sueldo de 1.683 pesos. En noviembre del año pasado cobró 15.946 pesos. No registró ingresos como monotributista, ni inmuebles a su nombre. Tampoco declara otra fuente de ingresos. Sin embargo, con un sueldo de 16 mil pesos mensuales puede mantener dos costosas camionetas y se compró una motocicleta.
Entre el 2005 y el 2007, personas vinculadas a la Tupac Amaru, entre ellos, los hijos de la dirigente Sala, adquirieron 35 automóviles. Mientras tanto, la asociación Amaru no cuenta con empleados registrados de forma oficial. Habrá que preguntarse, “¿por qué los negros no podemos ir al Conrad?”. Lo que Sala y su dirigente de confianza olvidan mencionar es que, para hospedarse en el lujoso hotel de Punta del Este, no es necesario ser rubio ni morocho. No es una cuestión de raza si no económica.