El juez federal Daniel Rafecas, que investiga al exsecretario de Obras Públicas José López por enriquecimiento ilícito, recibió el informe definitivo del Cuerpo Médico Forense sobre el estado de salud de la madre Alba. La junta médica determinó que la religiosa de 95 años es inimputable.
Según el médico forense Leonardo Ghioldi, la neuróloga forense Mariana Martínez Álvarez y la psicóloga forense Norma Griselda Miotto, Alba Día de España Martínez Fernández (conocida como madre Alba) no está en condiciones psíquicas de afrontar un proceso penal y, por lo tanto, tiene que ser apartada del expediente.
Tras hacerle pruebas y test de rigor, la neuróloga Martínez Álvarez sostuvo que la madre Alba tiene “un deterioro cognitivo severo”. Por su parte, la psicóloga Miotto advirtió que tiene una “propensión a la dispersión; fallas de la memoria con tendencia al relleno fabulatorio del vacío asociativo; fatigabilidad, labilidad emocional; vivencias de vulnerabilidad y dificultades para la comprensión de consignas de cierta complejidad”.
En línea con sus compañeras de equipo, el médico forense Ghioldi determinó que la religiosa sufre un “deterioro cognitivo moderado a severo” y que no está en condiciones psíquicas de afrontar un proceso penal como el que lleva adelante Rafecas.
Según el artículo 336 del Código Procesal Penal de la Nación, en este caso el juez podría sobreseer a la religiosa por inimputabilidad. Antes de decidir, deberá correrle vista previa a la Fiscalía y a la querella, que es la Oficina Anticorrupción.
La madrugada del 14 de junio, el exsecretario de Obras Públicas llegó a paso de hombre y con un arma al convento de General Rodríguez donde vive la madre Alba junto con otras tres religiosas: las hermanas Celia Inés Aparicio, Marcela Albin y María Antonia Casas. El exfuncionario intentaba esconder en el monasterio 9 millones de dólares, euros y joyas.
Las cámaras de seguridad del predio capturaron el momento en el que la hermana Inés lo ayudó a ingresar los bolsos con el dinero en la residencia, a las 3.13 de la madrugada. Tras conocerse esta prueba, el fiscal Federico Delgado pidió su declaración indagatoria, la de la esposa de López María Amalia Díaz y de los presuntos testaferros del exfuncionario, Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez.
Además, Delgado responsabilizó a la madre Alba por ocultar los bolsos en el convento y pidió que se le hagan exámenes médicos para determinar si podía ser sometida a una causa judicial. Finalmente, la junta médica la consideró inimputable.
En su declaración, la hermana Inés negó haber encubierto López y dijo que no sabía que había en los bolsos con los que José López entró al convento. Además, aseguró que cumplía órdenes de la hermana Alba.