En el Centro Cultural Kirchner, el presidente Mauricio Macri declaró la Isla de los Estados, en la provincia de Tierra del Fuego, reserva natural silvestre. Así, los gobiernos nacional y provincial podrán garantizar la preservación de la biodiversidad del lugar y promocionar y regular el turismo en ese área austral.
Con una superficie del doble que la Capital Federal y separada del continente por 24 kilóemtros de agua, los esfuerzos y recursos de Tierra del Fuego resultaban insuficientes para controlar y preservar la isla.
Desde ahora, en cambio, la preservación de este territorio quedará a cargo de la provincia de Tierra del Fuego, de Parques Nacionales y la Armada Argentina.
“La injerencia de Parques Nacionales en la Isla de los Estados permitirá colaborar con recursos y personal en un territorio que por sus dimensiones y características demanda una logística costosísima, imposible de solventar para Tierra del Fuego”, explicó el vicepresidente de Parques Nacionales, Emiliano Ezcurra.
Agregó que en la isla se verifica un “riesgo ambiental” que debe ser revertido. Por ejemplo, por la presencia de especies invasoras, como la cabra y el ciervo colorado, que “destruyen todo”, dijo. Y alertó que sin esta declaración se corría el riesgo de “perder un paraíso”.
Esta nueva declaración eleva a 44 las áreas protegidas por la Administración de Parques Nacionales, con una superficie cercana a las 3.700.000 hectáreas, lo que representa un 1,5% del total del territorio nacional.
La Isla de los Estados se ubica al este de Tierra del Fuego, de la que está separada por el estrecho de Le Maire, y representa la última prolongación de la cordillera de los Andes antes de hundirse en el océano Atlántico.
Con 65 kilómetros de largo, reúne más de 177 especies de plantas vasculares pertenecientes a 52 familias y forma parte de las áreas relevantes para la conservación de la biodiversidad marina. El lugar se caracteriza por una vegetación boscosa. El 96 por ciento de las especies vegetales son nativas.
Además, se trata de la principal área de reproducción del pingüino de penacho amarillo del Sur. Desde ahora es el espacio insular protegido más grande de toda la Argentina.
Sergio Bergman, ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, señaló que esta declaración constituye, además, una “forma de afianzar nuestra soberanía y plantea la integración de nuestros mares”.
El funcionario luego recordó que esta medida tiene como fin proteger los recursos naturales argentinos, “lo más valioso que tenemos”, precisó.
El ministro también explicó: “Se trata de un estatus jurídico novedoso, que involucra al Estado provincial y al nacional”. Y destacó la importancia de lograr acuerdos entre gobiernos de signo político distinto. Además, agregó que por su geografía la isla tiene un paisaje similar al de las Malvinas.
Acuerdo político
Macri hizo público el anuncio ayer acompañado por la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone (Frente para la Victoria); Bergman, y Ezcurra.
Bertone destacó especialmente la labor del jefe de Gabinete, Marcos Peña, porque “ha sido muy insistente con este tema, y las autoridades de Parques Nacionales”.
Por su parte, el Presidente dijo que la transformación de la isla en reserva natural silvestre “va a incentivar el desarrollo de otra fuente adicional de empleo, que es esa industria sin chimeneas: el turismo”.
Agregó que con el ministro de Turismo, Gustavo Santos, se trabaja para “poner en valor todos los parques nacionales que tenemos, que son increíbles, hacerlos más conocidos en el mundo y que esa actividad redunde en que más gente nos visite y se enamore de nuestro país, de nuestra gente”, dijo.
Sin embargo, Ezcurra también destacó la existencia de un patrimonio prehistórico valioso y alertó acerca de su destino: “No se lo puede vandalizar y vender”.