De blanco radiante y con una sonrisa que le duró toda la noche, Mirtha Legrand celebró sus 91 años con una fiesta para 70 amigos que contó con la presencia del presidente Mauricio Macri y Juliana Awada, Marcelo Tinelli, Adrián Suar, Julio Bocca y María Eugenia Vidal, entre otras figuras. Los invitados posaron para la prensa en la puerta de la residencia de Marcela Tinayre en Barrio Parque, pero también circularon muchas imágenes y videos por las redes sociales. En una noche especial, las únicas faltantes -con aviso- fueron Elisa Carrió y Susana Gimenez (de vacaciones en Miami).
Está claro que no solo pesaron cuestiones afectivas, si no también protocolares y estratégicas en el armado de la mesa principal. Por ejemplo, ni su nieta Juanita, ni su hija Marcela y tampoco su hermano José se sentaron allí. Mirtha sentó a su derecha al presidente Macri y a Juliana Awada. Nacho Viale, Adrián Suar, Marcelo Tinelli y Guilliermina Valdéss, y la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal también formaron parte de mesa.
El show de la noche lo dieron un grupo de mariachis que rodeó la mesa central y entonó para Mirtha y a Goldie “Las mañanitas del Rey David”.
La nieta de Mirtha Legrand llevó el look más osado de la noche. Pollerita de cuero calada y casaca asimétrica blanca que pasadas las horas cambió por un crop top con tres tiras detrás que dejó casi toda su espalda con tatuajes al descubierto.
La primera dama también fue una de las más admiradas por su outfit, lleno de fulgor. La pieza central fue la pollera largada metalizada, que acompañó con camisa negra con transparencias, sobre y sandalias.
El encargado del catering fue Francisco Sade, el mismo que cocina en los programas de Mirtha. Para el cóctel hubo brusquetas varias, blinis de salmón ahumado, bocaditos de guacamole, pinchos de langostinos. El principal fue risotto de hongos y de postre, un clásico: volcán de chocolate. Las dos impactantes tortas, una para Goldie y otra la para Chiqui, también corrieron por su cuenta.