La inflación de junio se ubicó en 3,5%, la más alta en dos años, y trepó en doce meses al 29,5%, según un informe privado. Para encontrar un nivel similar, es necesario retroceder hasta mayo de 2016 cuando el índice de precios al consumidor había alcanzado el 3,7%. Sin embargo, la inflación desde diciembre de 2017 a junio de 2018 ascendió a 16,1%, superando la meta del 15% establecida por el Gobierno.
Un dato que demuestra el deterioro de los salarios reales es que entre noviembre de 2015 y junio de 2018 la pérdida fue del 9,1%, según un estudio del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). Según este informe, en el 2016 el salario cayó un 5%; tuvo una recuperación parcial de 3 puntos en el 2017, pero en junio de 2018 la pérdida interanual es de 4%.
“El tarifazo en los servicios públicos y el costo de los alimentos (que en algunos productos registra subas superiores al 35% interanual) tuvo un efecto aún peor en los sectores de bajos recursos“, agrega el relevamiento. En línea con una inflación que afecta más a los que menos tienen, el IET consideró que desde noviembre del 2015 a la fecha, la diferencia de la inflación entre el decil más pudiente y el de menos recursos, fue de 27,5%.
De esta manera se habría perjudicando a los sectores con menos recursos. “Hay servicios donde la inflación mensual registra subas de hasta 7,5 puntos, como el área de esparcimiento; de 5% en Salud; Transporte y Comunicaciones (4,3%)”, indica el informe. Los Alimentos y Bebidas registraron un aumento de 4,1% aunque se verificaron subas superiores al 8%, como las verduras (8,3%) o los aceites y grasas (7,9%).
En junio el 51% de los 327 rubros relevados registró alzas mayores al 3%; mientras que el 71% de los rubros verificó subas superiores al 1,5%. Nicolás Trotta, Rector de la UMET, advirtió que “el plan del Gobierno no parece tener horizonte y sólo demuestra agravar la situación económica del país”.En el caso de los jubilados, la inflación interanual para este sector escaló hasta el 31,3%; mientras que la variación de precios mensual fue del 3,3%.
En ese sentido, la principal razón del aumento que sufren los jubilados se da en el alza superior en ítems como la Salud (7,9% contra 3,96%) y los servicios públicos (5,55% en comparación con 2,90% de los asalariados); también los alimentos registraron subas superiores, que, en un contexto de salarios que recibieron aumentos magros–en el mejor de los casos- de un 15 por ciento- complica aún más la situación.