Cuando recupere la libertad, deberá pasar otros cinco años haciendo trabajos comunitarios.
Este es el acuerdo que consiguió tras declararse culpable de robo y estafa.La Justicia calcula que en menos de dos años les sacó 30 mil dólares a al menos 150 personas distintas.
La excusa que utilizó fue una colecta para combatir el cáncer. Un cáncer que ella decía padecer.
El engaño comenzó en marzo 2013, cuando Weaver-Gates anunció que le habían diagnosticado leucemia. Todavía no había ganado el máximo concurso de belleza del estado, pero ya era una modelo de cierta proyección.
Desde ese momento impulsó distintas campañas de recaudación de fondos, supuestamente para afrontar el costoso tratamiento. Hasta llegó a cortarse el pelo para simular que estaba recibiendo rayos.
Entre agosto de 2013 y junio de 2015 realizó por los menos cuatro eventos: el más importante fue un bingo por el que juntó más de 14 mil dólares. Después hizo distintas campañas, en las que recaudó 8.793, 4.344 y 2.586 dólares respectivamente.
En abril de 2015, con el impulso generado por la empatía y la solidaridad que había despertado, fue consagrada como Miss Pensilvania Estados Unidos Internacional. El plan no podía haber dado mejores resultados: se había hecho de una pequeña fortuna y encima había conseguido la condecoración que siempre había soñado.
Pero la mentira se desnudó rápidamente. En agosto de 2015 llegaron las primeras acusaciones y sospechas. La Policía recibió una denuncia que indicaba que Weaver-Gates no tenía cáncer y que nunca había recibido ningún tratamiento.
Los investigadores actuaron con extrema celeridad. Visitaron las distintas clínicas en las que ella aseguraba hacerse tratado y en ninguna había registros de ella. Acorralada, presentó una factura del Hospital Johns Hopkins, pero un peritaje determinó que era falsa.
La reina fue arrestada a fin de año. Al ver que no había defensa posible, decidió confesar para obtener una sentencia más benigna. Finalmente llegó la condena y Weaver-Gates fue despojada de su título como Miss Pensilvania.