La importancia de la intimidad en una pareja

¿Qué hace que una relación de pareja sea plena? Seguramente cada persona tenga sus propios argumentos. Algunos dirán que lo más importante es la confianza, otros subrayarán que la pasión es un elemento primordial, y sin duda, todos tendrán algo de razón. Pero, ¿y si el factor determinante fuese la intimidad?

¿Qué es la intimidad?

Esa palabra, como otras muchas, nos viene del latín, en concreto del término “intimus” que significa algo así como “lo más interior” o “lo más profundo”, en otras palabras, se trata denuestro mundo interior, aquel que no mostramos a los demás. Donde guardamos nuestros temores, nuestras debilidades, pero también nuestras ambiciones y nuestros sueños. En una pareja, la intimidad significa darse acceso respectivamente a sus mundos interiores. Y cuanto más conoces el mundo interior de la otra persona, y ella el tuyo, más afecto y cercanía sentís mutuamente.

Empatía

Uno de los componentes principales de la intimidad es la empatía. ¿De qué te serviría acceder al mundo interior del otro si te da igual lo que te vas a encontrar? La empatía es sentir un verdadero interés por la otra persona, por sus preocupaciones y motivaciones vitales, y hacerlas un poco tuyas, manteniendo tu propia personalidad y tus propios objetivos.

Apertura

Si no te abres a la otra persona, le estás negando el acceso a tu mundo interior. Eso hace imposible que pueda empatizar contigo porque al no tener información sobre lo que realmente sientes y quieres, se basará en suposiciones y probablemente se equivoque. Si quieres intimidad, tienes que abrirte.

Tipos de intimidad

En mi opinión, otra forma de definir la intimidad es refiriéndose a esos momentos íntimos porque exclusivos, aquellos que solo compartiríamos con esa persona.

  • El sexo es sin duda el ejemplo más conocido. Al nivel físico, no existe un nivel mayor de apertura. No solo por el estado de desnudez literal, sino también porque se comparten juegos y fantasías. Tener sexo con alguien implica un grado de intimidad, pero no necesariamente una intimidad completa. El aspecto físico es solo una faceta del conjunto. Dos personas pueden perfectamente tener unos instantes de placer mutuo sin desarrollar un sentimiento amoroso o sentir la necesidad de compartir una relación de pareja. Pero, en general, una persona no tiene sexo con cualquier otra persona como si aquello fuera un tipo de baile. Siempre se trata de algo exclusivo.
  • Ser vulnerable es otro aspecto de la intimidad. Me refiero a este momento en el cual la persona baja los escudos que carga todo el día frente al mundo exterior, y deja que su pareja pueda verla como es, vulnerable, humana, débil. Esto es solo posible cuando se confía mucho en la otra persona. No es totalmente exclusivo de las parejas, ya que pueden producirse situaciones parecidas entre amigos o familiares, pero es un rasgo importante de la relación de pareja.
  • Hablar, hablar y otra vez hablar. El lenguaje es nuestra herramienta de comunicación, y por lo tanto es imprescindible para poder llegar a entender al otro, y para poder mostrarle nuestro mundo interior. El contenido del diálogo importa mucho. Podríamos pasar una vida hablando de temas intrascendentes y no conseguiríamos ninguna intimidad con la otra persona. La conversación íntima es por lo tanto otro aspecto fundamental.
  • La experiencia común. Si hay un mundo que los demás nunca podrán entender, es aquello al que nunca tendrán acceso. Estoy hablando de la experiencia en común que tienen dos personas. Sus vivencias como pareja hacen parte de la intimidad. Son momentos donde estaban los dos solos y que por lo tanto solo les pertenecen.

¿Cómo mejorar la intimidad entonces?

Después de leer el párrafo anterior, no te va a sorprender mucho. Para mejorar la intimidad, en mi opinión hay que trabajar en los distintos aspectos que acabo de mencionar.

  • La sexualidad es una faceta importante, y por eso es importante procurar mejorar la calidad del sexo con tu pareja. Hace un tiempo ya escribí un artículo con consejos al respecto. Hay tantas formas de hacerlo, tantas herramientas y productos, tanta imaginación para desatar.
  • No creas un muro a tu alrededor. No tienes que parecer fuerte siempre. Acepta tu vulnerabilidad cuando estás con tu pareja. No se trata de quejarse siempre ni de solo ofrecer debilidad y desanimo. Pero en contadas ocasiones, tienes que dejarte ver tal como eres, vulnerable.
  • Comparte momentos El vínculo se reforzará si reservas unos momentos a solas con tu pareja para compartir algo. Viajar, irse de escapada, darse un paseo, hacer deporte, o muchas más cosas que se pueden compartir.
  • Comunica. Si no conseguimos nunca entendernos a nosotros mismos completamente, ¿cómo esperas entender a tu pareja si no comunicas?