La Iglesia pidió a la CGT agotar el diálogo antes de ir a un paro

Monseñor Arancedo recibió a los sindicalistas. Coincidieron en plantear al Gobierno "mayor celeridad" en la solución de los problemas sociales.

La Iglesia participó ayer de las rondas de reuniones que viene manteniendo la CGT con los distintos actores sociales, políticos y económicos del país y su veredicto fue que los cegetistas deben“agotar todas las instancias de diálogo” antes de decidir ir a un paro general. No obstante, al finalizar el cónclave, monseñor José María Arancedo le pidió al Gobierno ante la prensa “una mayor celeridad en dar respuesta a los problemas mas urgentes” que plantean los trabajadores y la sociedad en su conjunto.

Al término de la reunión, que se realizó en la sede del Episcopado, el sacerdote dijo que “sí coinciden” en muchas cosas sobre el diagnóstico que hace la CGT sobre la situación actual, puntualmente sobre la “falta de trabajo, de desarrollo y de crecimiento”, además de estar de acuerdo en contra de “la corrupción, el narcotráfico y de coincidir que son temas que deben estar presentes en la mesa de diálogo”. De hecho, en un comunicado posterior la Iglesia repitió la disposición “a brindarun ámbito de encuentro multisectorial de cara a una concertación social y que, si bien no corresponde que la Iglesia convocar al diálogo, ofrece sus espacios para el encuentro”.

Arancedo también se refirió al presidente Mauricio Macri: “No dudo que en el plano de la intenciones, él quiere la solución de los problemas pero no siempre las intenciones son suficientes” porque “a veces hay que tener una visión solidaria y con mayor una urgencia. Hay queponer mayor preocupación en forma urgente por las personas que están padeciendo necesidades mayores”.

Por el lado de la curia además participó el secretario general, monseñor Carlos Malfa. Del otro lado de la mesa estaba el triunvirato formado por el portuario Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer, que fueron acompañados de Andrés Rodríguez, José Luis Lingieri y Armando Cavalieri.

Terminado el mitin habló Schmid. Remarcó que “ratificamos todo lo dijo monseñor” y agregó que “nosotros nos trasladamos está aquí hoy (por ayer) porque tenemos una preocupación compartida”. Continuó: “La verdad es que nosotros aspiramos a que haya otra celeridad en abordar los temas sociales, nosotros no percibimos que haya habido el aceleramiento que ha habido con otros sectores macro-económicos en el programa que lleva adelante”, el gobierno. Por eso, Schmid manifestó que “esperamos que esta ronda de contactos que estamos haciendo sirva para que el gobierno tenga la voluntad para dar soluciones”.

Clarín pidió a un sindicalista que participó de la reunión que decodifique el mensaje eclesiástico: “Nos dijeron que la huelga está en la Constitución y es un derecho pero si es una huelga general tiene un componente político importante y hay que agotar todas las instancias para avanzar en ese sentido”.

La cuenta regresiva comenzó de cara al 23 de septiembre: ese día el Congreso Confederal pondrá en la balanza la información colectada y resolverá, mediante votación, sí llama o no a un paro.