El amor animal no tiene límites. Así lo demuestran estos dos perros que, debido a su inseparable amistad, ambos pueden vivir un vida plena.
Esta historia de compañerismo nació con un trágico momento: Hoshi, un esquimal americano, sufrió una glaucoma a sus 11 años; por ese motivo, los veterinarios decidieron extirparle los globos oculares.
Seis meses antes de la intervención quirúrgica, los dueños de Hoshi adoptaron a Zen, un pequeño pomerania, con el objetivo que Hoshi tuviera compañía.
A medida que el perro de 11 años comenzó a perder su visión, Zen se encargó de guiarlo dentro de la casa, al punto de convertirse en su guía ofical.
Las primeras semanas posteriores a la operación, Zen usó un arnés que lo unía a su compañero, algo que no funcionó. Por ese motivo, sus dueños decidieron que ambos caminen sin ningún tipo de unión.
Los animales se volvieron famosos cuando se creó la cuenta de Instagram “The Fluffy Duo”, que ya cuenta con más de 26.000 seguidores.