Las imágenes que las personas suelen compartir en Facebook después del nacimiento de un hijo suelen estar rodeadas de un aura protectora. Cuidadosas, la mayoría de las madres quieren que los “defectos” naturales por un parto no lleguen a notarse entre sus contactos. Verse –y mostrarse– impecables y en perfectas condiciones es, para muchos, un valor.
Sin embargo, Amanda Bacon, una mujer de Carolina del Norte, Estados Unidos, no comulga con ese concepto erróneo de la maternidad. Para ella, una fotografía cruda de los momentos posteriores a dar a luz puede ilustrar mucho mejor no sólo la felicidad, sino también la realidad que viven las mamás a lo largo de todo el planeta.
En la imagen que publicó en esa red social puede verse a Amanda de espaldas a la cámara con un pañal para adultos, mientras su marido sostiene a Pierson, su bebé recién nacido. En la misma fotografía, la mujer explica por qué decidió ella misma subir esa “realidad” a su perfil de Facebook.
“Comparto esta fotografía porque es real”, comienza su post Amanda y sigue: “Esto es la maternidad: cruda, sorprendente, caótica, divertida… todo en uno. Tener un bebé es una experiencia bonita, pero no se habla lo suficiente de las realidades del posparto. Y por supuesto, no se fotografían lo suficiente. Algunos encontrarán esta foto incómoda, pero ¿por qué? En serio, no logro entenderlo. Probablemente sea porque no se habla lo suficiente de ello. Debemos intentar asumir todos los aspectos del parto, incluidos los que son como éste. Y hacerlo con sentido del humor. Nada da la bienvenida a la maternidad como un adorable bebé y un pañal gigante para mamá”.
La imagen fue vista por millones de personas y cientos de miles la compartieron o escribieron un mensaje de apoyo hacia Amanda y su decisión. Pierson nació en mayo pasado, pero recién hace pocas horas la mujer decidió mostrar a sus más de 25 mil seguidores sus horas posteriores a parir. Pero no es la primera vez que publica lo que es ser madre. El 13 de junio, también lo hizo y mostró cómo amantaba al pequeño bebé sin maquillaje y sin filtros para fotografías.