Muchas circunstancias pueden llevar a una pareja a hacer el amor en un hotel: salir de su zona de confort, algún viaje, la falta de otro sitio mejor donde dar rienda suelta a la pasión… Lo cierto es que si las paredes de las habitaciones de los hoteles hablaran, tendrían miles de historias que contar, y probablemente estas son las más comunes
Los viajeros amorosos: Mostrar tu amor en las camas de las más espectaculares suites del mundo entero, ¿qué hay más romántico? Si además la vista es paradisíaca y el champán bien frío… el viaje puede llegar a ser inolvidable. Te damos unos cuantos ejemplos de hoteles castillo donde querrás ir ahora mismo.
Los recién casados en su luna de miel: La noche de bodas es probablemente la noche más importante en la historia de una pareja. Así que procura elegir bien el lugar donde la pasarás. Hotel de 4 estrellas, suite presidencial con jacuzzi y champán, la elección te pertenece… pero piénsalo bien, porque tanto con la habitación como con lo que hagas con ella, ¡sólo tienes un intento! Si quieres darle un punto de aventura a la experiencia, prueba con algunas posturas nuevas.
Los jóvenes que no saben dónde ir: Sí, a menudo los olvidamos, esos jóvenes (o no tanto) que tienen que contentarse en el asiento trasero de un coche, en una callejuela desierta o en un campo de amapolas. ¡Ellos también tienen derecho a probar el confort de un colchón suave y mullido!
Las parejas adúlteras: El hotel es probablemente el lugar que más éxito tiene para las parejas ilegítimas que no pueden disfrutar de muchos momentos íntimos. Es la forma más rápida y cómoda de verse, además lo excepcional de la situación puede añadir un toque picante a las citas. Se consigue una discreción máxima. Pero cuidado, no pagues la habitación con tarjeta…
Ventajas de hacer el amor en un hotel
¿Un poco de hambre? (¡claro que sí, esto despierta el apetito!) ¡Room service! Sin necesidad de levantarse, caminar con los pies descalzos sobre el frío de la cocina hasta la nevera.
Las sábanas están limpias, el colchón súper mullido y la bañera es triple que la tuya. Además de esto, todo está ordenado, no hay calcetines tirados por el suelo ni vajilla que se acumula, en resumen, nada que te distraiga de pasar un momento exquisito.
No corres el riesgo de que te moleste nadie: ni los niños que entran del colegio, ni la suegra que llama por teléfono, ni el perro que quiere salir a pasear. Una paz real. Utiliza alguna de estas canciones y el clímax está asegurado.
Inconvenientes de hacer el amor en un hotel
El precio: ¡ay! Si bien la habitación del hotel es un poco lujosa, ¡no es regalada! Pero para darse el capricho, esto no tiene precio…
Cuidado con que tus escapaditas de hotel no se hagan una costumbre, ¡hay que hacer de ellas una excepción! Si no, podrían convertirse en una rutina muy cara.
Hacer el amor en un hotel está bien. Pero si te quedas encerrado dando volteretas mientras estás al otro lado del mundo, ¡es absurdo! Haz una pausa de vez en cuando para irte a pasear. ¡El turismo tampoco está mal! Por el contrario, muchas veces hacemos turismo y llegamos tan cansados al hotel que no quedan ganas para practicar sexo.
Consejos a la hora de practicar sexo en un hotel
¿Por qué no elaborar primero un pequeño “teatrillo”? Fija una cita en el bar del hotel, subid juntos después a la habitación. Igualmente puedes, como si fueras una actriz de Hollywood, vestirte con un conjunto explosivo y atractivo de lencería bajo una gabardina beige. También puedes dar rienda suelta a la pasión probando cosas que nunca antes habíais probado. Por ejemplo, ahora que está tan de moda, ¿por qué no jugar a Cincuenta Sombras de Grey?
Procura elegir un hotel con decoración original (oriental, de diseño) y prevé accesorios varios (unas esposas, unas vendas, aceites de masaje). ¡Para añadir un toque picante a la experiencia! Aquí te dejamos unas cuantas ideas porque, ya que vas a hacerlo, ¡hazlo bien!