La Administración Federal de Ingresos Públicos anunció el martes que a partir del 31 de marzo del año que viene no tendrán más validez las facturas de papel y entrará en plena vigencia la facturación electrónica para todos los que realicen transacciones comerciales o prestaciones de servicio.
“No se podrá utilizar más el talonario”, apuntó el contador Horacio Ahel, quien se desempeña como tesorero del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Misiones. “Sería bueno que la AFIP habilite una aplicación en los teléfonos para aquellos que presten algun servicio (técnicos, plomeros, electricistas, etcétera), ya que de lo contrario tendrán que pactar de antemano con el cliente para emitir la factura”, añadió.
En diálogo con Radio República, Ahel también sostuvo que la medida será un poco más compleja para pequeños comercios como kioscos o almacenes de barrio, o aquellos ubicados en zonas donde la conexión a internet es muy precaria. “Tendrán que tener una computadora y conexión a internet”, recordó.
Para estos casos, la AFIP habilita a los contribuyentes a tener “por las dudas” un facturero en papel y un cuaderno donde se debe anotar en qué momento se produjo el corte de energía eléctrica o cuando cayó el servicio de internet.
El objetivo de la AFIP es “despapelizar el comercio minorista” y avanzar en una nueva estructura de control, ya que la facturación digital le dará la posibilidad de tener los datos de la actividad “en tiempo real”.
