Esta es la historia de una amistad animal que nunca estuvo destinada a ser. En diciembre de 2015, en el Primorye Safari Park , en el extremo este de Rusia, una cabra fue lanzada en el recinto de un tigre como presa viva.
Las cosas no salieron como se podría haber esperado entre Timur, la cabra y Amur, el tigre: el felino no la atacó y se hicieron “amigos”. Desde entonces, los fans pudieron seguir el progreso de la pareja a través de una cámara web en vivo.
Pero finalmente, Timur y Amur se separaron después de una violenta pelea, que, lógicamente, fue impulsada por el tigre. Tras las agresiones de Amur -más naturales que la amistad- Timur fue trasladada a Moscú, donde le presentaron nuevos compañeros (otras cabras) “de una naturaleza más amable”. “No estaba destinado a durar”, sostuvo la BBC.