El Gobierno confirmó que espera una caída en la economía del 1 por ciento este año y atribuyó buena parte de la contracción a la sequía que afectó al sector agrícola a inicios de 2018. Aunque pronosticó una recuperación del 1,5 por ciento para el año que viene, dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
El ministro dialogó con agencias internacionales de noticias en momentos en que Argentina atraviesa dificultades financieras que profundizan la recesión. Dujovne dijo que espera que el déficit de cuenta corriente en 2019 alcance al 3 por ciento del PBI, según consignó Reuters.
La reducción de ese rojo entre los dólares que el país necesita y los que genera es clave para mostrarle a los inversores la sostenibilidad de los pagos de deuda. Según analistas, el principal motivo de la corrida cambiaria de los últimos meses es que ese déficit ya llegaba al 5 por ciento del PBI. El spread de bonos argentinos en dólares “exagera nuestro nivel de riesgo”, dijo Dujovne, según consigna Reuters.
“Por supuesto que el crecimiento ha sido menor que el que esperábamos. El impacto directo de la sequía ha sido de 1,3 puntos del PIB, pero si uno mira los impactos indirectos sobre maquinaria agrícola, transporte, comercio, la sequía se ha llevado 2 puntos de nuestro crecimiento de este año”, explicó el ministro.
A su vez, Dujovne dijo que la economía argentina se verá afectada por la incertidumbre que genera el reciente escándalo de corrupción en la obra pública entre el 2005 y el 2015, que involucra a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y que llevó al arresto de exfuncionarios y empresarios.
Por otra parte, los activos argentinos se vieron especialmente afectados por una turbulencia en los mercados emergentes que llevó al banco central a subir la tasa de interés hasta el 45 por ciento anual para contener la devaluación del peso, que cayó casi un 40 por ciento en el año.
Dujovne dijo que la suba del riesgo país y el spread de los bonos en dólares no “reflejan adecuadamente los fundamentals y el nivel de financiamiento que tiene Argentina”.
El Gobierno podría tener cerrado el financiamiento del año si se renuevan tan solo el 40 por ciento de los vencimientos del sector privado. Si se renovaran el 100 por ciento, el Gobierno contaría con una prefinanciación hasta marzo del 2019.
“Los spreads de los bonos argentinos exageran absolutamente nuestro nivel de riesgo”, dijo Dujovne, quien agregó que solicitará formalmente al Fondo un desembolso de u$s3000 millones en septiembre, tal como estaba previsto.
El funcionario señaló que, además, el país pidió al FMI que se removiera del acuerdo un plan para que el Tesoro recompre letras intransferibles que actualmente están en manos del Banco Central por 3125 millones de dólares trimestrales, una cifra que acumularía 15.000 millones de dólares hasta fin del 2019.
La recompra de las letras generaba una “fuente de incertidumbre” en el mercado, explicó el ministro.
“Esa operación había sido ideada como forma de ir cancelando el stock de Lebacs del Banco Central. Pero toda vez que el Banco Central avanzó con un programa con fondos propios o con un diseño propio para la cancelación de Lebacs, consideramos junto con el Fondo que ya no era relevante mantenerlo”, explicó Dujovne.