La dieta de tu perro y sus componentes esenciales

Si tu mascota está bien alimentada se sentirá más sana, fuerte y feliz.

Es tan simple como eso. Pero muchas veces no sabemos qué componentes principales deben estar presentes en la dieta del perro para mimarlo y cuidarlo como corresponde. En este artículo te lo contamos.

Los nutrientes necesarios en la dieta del perro
Cuando compramos pienso a nuestro can creemos que tiene cubiertas todas las necesidades alimenticias y nutricionales, aunque esto no es tan así. Debemos tener en cuenta qué precisa la dieta del animal al momento de ofrecerle la comida:

1.Proteínas
Se trata de componentes esenciales para las células y para construir o regenerar tejidos. A su vez son muy importantes para formar enzimas y hormonas así como también anticuerpos para evitar que se enferme.

Los cachorros precisan más proteínas que los adultos en su dieta (a excepción de las hembras cuando están preñadas y al amamantar a su cría). Este nutriente se “pierde” a través de las heces, de la orina y del pelo. Las principales fuentes de proteínas para los perros son la carne y los cereales.

Cuando hay una deficiencia proteica el can no crecerá como corresponde, perderá peso, tendrá el pelo “apagado”, se enfermará más seguido y no sentirá apetito.

2.Grasas
No son las malas de la película si se ingieren en cantidades adecuadas. Se trata de una gran fuente de energía que además proporcionan ácidos grasos, los cuales sirven para sintetizar glándulas prostáticas y construir paredes celulares.

El aceite de maíz mezclado en el pienso es una excelente fuente de ácidos grasos Omega 6 (cuya falta se traduce en caspa, lesiones en la piel, pelo seco y disminución de la fertilidad). Ten en cuenta que si tu perro hace mucho ejercicio necesitará más grasas, beneficiosas para el corazón en particular y los demás órganos en general.

3.Hidratos de carbono
Existen tres tipos de carbohidratos dentro de la comida: almidones, azúcares y polisacáridos. Como sucede con las grasas, si se consumen en cantidades adecuadas son muy buenos para la salud. Se emplean para evitar el estreñimiento, la obesidad y la diarrea, retienen agua en el organismo (como si fuesen esponjas) e interactúan con otros nutrientes como los minerales para aumentar sus propiedades.

Los canes ancianos, enfermos, sedentarios o hembras preñadas y lactantes necesitan una alimentación con mayor cantidad de hidratos de carbono.

4.Agua
No sólo el líquido que pueden beber sino también el incluido en la comida. Los cachorros están constituidos con un 80% de agua y los adultos con 60%.

Es un nutriente más y no hay que dejarlo de lado, ya que su falta puede ocasionar problemas muy graves e incluso la muerte. Se sabe que un can puede perder hasta el 40% de su peso corporal por no comer pero sólo un 10% por no beber.

El agua regula la temperatura corporal, elimina los residuos a través de la orina, ayuda en la digestión y en el transporte de sangre, entre otras ventajas.

5.Vitaminas
Por supuesto que son necesarias para la vida cotidiana del animal, tanto para su salud como para sus funciones vitales. La única vitamina que puede ser sintetizada por el perro es la C. Las demás deberán ser suministradas a partir de la comida y en el caso de la D la consigue cuando se echa al sol.

Cada una de las vitaminas cumple funciones específicas. Por ejemplo la A repara tejidos y mejora la visión; la D está relacionada a la piel y el sistema inmune y la E interviene en la reproducción y el aparato circulatorio.

6.Minerales
Están presentes en casi todos los alimentos, por esta razón no es común que haya un déficit de ellos. Además, se requieren en poca cantidad, aunque no por ello son menos importantes.

Entre los minerales más usados por el perro encontramos el calcio (para la formación de huesos, músculos y nervios), el hierro, el fósforo, el magnesio, el potasio (interviene en el equilibrio del agua) y el zinc (participa en la digestión).

Para terminar no podemos olvidarnos de la fibra dietaria, que ayuda en los procesos digestivos y se encuentra en los vegetales y cereales. Su déficit provoca estreñimiento.