La despedida a Alí

En su pueblo natal, el legendario boxeador tuvo su último adiós con un emotivo cortejo fúnebre; una leyenda del deporte que el mundo no olvidará

ientos de personas se reunieron afuera de la casa donde Muhammad Alí residió en su niñez, entre otros lugares de la ciudad estadounidense de Louisville, en medio de un cortejo fúnebre para rendir un último adiós al legendario boxeador y líder de los derechos civiles.

Alí, quien se convirtió al Islam y perdió tres años de su carrera pugilística por negarse a hacer el servicio militar durante la Guerra de Vietnam,murió hace una semana a los 74 años, siendo considerado como uno de los hombres más respetados en Estados Unidos.

El cortejo fúnebre trasladó el cuerpo de Ali por varios puntos de referencia de Louisville, en el estado de Kentucky, entre ellos su casa de la infancia, ubicada en una zona tradicionalmente afroamericana, y el museo Muhammad Ali Center. La procesión terminaría en el cementerio nacional de Cave Hill para la realización de un entierro privado.

Se espera que miles de personas llenen más tarde el KFC Yum Center para asistir a un acto conmemorativo, donde están programados discursos del ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton y del comediante Billy Crystal. También asistirá el rey de Jordania, Abdullah.

Entre los portadores del féretro estarán el actor Will Smith, que obtuvo una nominación al Oscar por interpretar el papel principal en la película del 2001 “Ali”, y el ex campeón de los pesos pesados Lennox Lewis.

La maestra jubilada Cathy Oost, quien vive en Louisville, era una de las tantísimas personas reunidas bajo un cielo despejado a las puertas del cementerio para presentar sus respetos a quien es considerado ampliamente como el mejor púgil de la historia. Llevaba un cartel que decía: “Nuestro Campeón, nuestro héroe”.

“Defendió sus creencias cuando era impopular y difícil hacerlo. Todos necesitamos hacer más eso”, dijo Oost, mientras que Bridget McKay, de 45 años, también en las afueras del cementerio, comentó que estaba en el lugar para ser testigo de la historia.