Una nueva investigación dirigida por la Universidad de Sídney (Australia) ha descubierto que el aumento gradual de la fuerza muscular a través de actividades físicas como el levantamiento de pesas mejora la función cognitiva. Los resultados han sido publicados en la revista The Journal of American Geriatrics.
El ensayo incluyó un estudio de entrenamiento mental y de resistencia (SMART) realizado en pacientes con deterioro cognitivo leve con edades comprendidas entre los 55 y 68 años de edad. Estos pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia y enfermedad de Alzheimer.
Los hallazgos son particularmente significativos, dada la alta incidencia de demencia y de alzhéimer entre los mayores, pues en todo el mundo más de 47 millones de personas padecen alzhéimer, según el World Alzheimer Report de 2016.
La clave: Músculos más fuertes = cerebro más fuerte
El estudio examinó a 100 adultos mayores con deterioro cognitivo leve, de los que el 80% de los diagnosticados acaba desarrollando la enfermedad de Alzheimer. Para el ensayo, los pacientes fueron divididos en cuatro grupos y asignados a una gama de actividades que incluían una combinación de ejercicios de resistencia – incluyendo el levantamiento de pesas – o el grupo de control que permanecía sentado. Capacitación cognitiva computarizada y su equivalente placebo también formaban parte del experimento.
Las actividades con placebo no produjeron mejoras cognitivas tal y como se esperaba. Sin embargo, el estudio demostró una relación proporcional entre la mejora de la función cerebral y la mejora de la fuerza muscular.
“Lo que encontramos en este estudio de seguimiento es que la mejora en la función de la cognición se relacionó con sus ganancias de fuerza muscular. Cuanto más fuerte se hizo el paciente, mayor era el beneficio para su cerebro”, explicó Yorgi Mavros, líder del trabajo.
“Cuanto más podamos hacer que las personas realicen entrenamiento de resistencia como puede ser el levantamiento de pesas, más probable es que tengamos una población envejecida más saludable. La clave, sin embargo, es asegurarse de que lo hagamos con frecuencia, al menos dos veces por semana. Esto nos dará el máximo beneficio para nuestro cerebro”, concluye Mavros.
Se trata de la primera vez que un estudio demuestra una clara relación causal entre el aumento de la fuerza muscular y la mejora de la función cerebral en pacientes mayores de 55 años con deterioro cognitivo leve.