“Durante toda la noche hemos continuado las tareas de búsqueda y rescate y de evacuación de las personas que han quedado atrapadas“, dijo el ministro César Navas en declaraciones al canal Teleamazonas.
Entre las poblaciones más afectadas están Pedernales, donde la mayor parte de las construcciones colapsaron y apenas dos o tres edificios quedan en pie. Los afectados han convertido al estadio de fútbol en zona de atención hospitalaria y de refugio de cientos de personas.
Este domingo, el vicepresidente Jorge Glas había señalado que hasta el momento hay unas 2.527 personas heridas. “Se está canalizando toda la ayuda necesaria, los ecuatorianos más unidos que nunca”, pidió el mandatario.
“Tenemos información de personas heridas, atrapadas en diferentes cantones y estamos preparando el rescate“, dijo el vicepresidente Jorge Glas antes de tomar un vuelo hacia Manta, otra de las ciudades más golpeadas, a orillas del Pacífico y donde se derrumbó la torre de control del aeropuerto local.
El movimiento, que se desató frente a las costas de la nación andina a una profundidad de 19 kilómetros, provocó pánico en otras ciudades costeras y activó por unas horas alertas de tsunami en Perú, Colombia, Costa Rica y Panamá.