La CIA utilizó canciones de Christina Aguilera para torturar

Lo reveló la revista The New Yorker. Por qué la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos utilizó sus canciones para presionar a sus detenidos.

Podría ser una escena de una película de Hollywood. Un tremendo drama en el que vemos cómo se utiliza algo tan maravilloso como la música para algo horrible: torturar a una persona. Pero no, es real. La CIA usó canciones de Christina Aguilera para presionar a los reclusos en las cárceles destinadas a los sospechosos de “terrorismo”, según divulgó en una investigación la revista estadounidense The New Yorker.

El artículo fue escrito por el periodista Alex Ross y explica algunos de los métodos que usó la central de inteligencia estadounidense para presionar psicológicamente a sus detenidos y conseguir declaraciones que los autoinculparan.

Más allá de los diferentes métodos de tortura, muchos de ellos no reconocidos como tales por las autoridades estadounidenses, los agentes de la CIA recurrieron en varias oportunidades al heavy metal o al hip hop para perturbar con la prohibición de dormir a los reclusos.

Trent Reznor, el líder de Nine Inch Nails, demandó al Estado estadounidense al enterarse que se usaron piezas instrumentales de su grupo para estos métodos de tortura. En el caso de Aguilera, explicó Ross, se debió a que al ser una cantante femenina, esa condición de mujer serviría para humillar a los supuestos extremistas islámicos.

Las canciones de la vocalista pop fueron usadas en los interrogatorios de Mohamed Al Qathani, un ciudadano saudita al que acusaron de intentar ingresar a Estados Unidos para cometer un atentado en junio de 2002.

OTRO ANTECEDENTE, EN PANAMÁ

El de Christina Aguilera no es el único caso en el que la CIA utilizó la música como herramienta de tortura. Canciones como ‘No More Mr. Nice Guy’ de Alice Cooper o ‘You Shook Me All Night Long” de ACDC y otros géneros de rock, heavy metal y rap con mensajes de intimidación y destrucción, también cumplían con los requisitos de la CIA.

Cuando en 1989 se produce la invasión a Panamá por parte de los marines de Estados Unidos bajo el argumento de capturar al entonces presidente Manuel Antonio Noriega acusado por narcotráfico, también utilizaron la música para presionar.

Noriega se había refugiado en la embajada de El Vaticano en Panamá y los soldados norteamericanos rodearon la mansión con vehículos portadores de altos parlantes en los que se difundían, durante días, canciones de rap neoyorkino a altísimo volumen para intentar socavar la resistencia del mandatario.