Espías fatales, habanos explosivos, licuados envenenados. Según Fabián Escalante, encargado de proteger a Fidel Castro durante la mayor parte de su extenso mandato, al lider cubano lo quisieron asesinar en más de 600 oportunidades. En un libro cuenta sobre las estrategias fallidas de la CIA, durante el gobierno de prácticamente todos los presidentes de Estados Unidos, desde John F. Kennedy hasta Ronald Reagan. “Castro ha sido el líder político más perseguido en la historia contemporánea y probablemente en la universal”.
Entre ellas, hay algunas verdaderamente insólitas.
1. Espía fatal. Marita Lorenz conoció a Castro cuando tenía 20 años y tuvieron un romance fugaz. Luego de perder un embarazo y separarse, la CIA la convenció para que lo asesinara. Cuando volvió a Cuba, con cápsulas de veneno escondidas en un pote de crema, no pudo hacerlo. Seguía enamorada del líder.
2. La concha de caracol explosiva. Sabiendo de la afición de Castro por el buceo, la CIA pergeñó un plan para colocar un explosivo en una de sus playas favoritas. Según Escalante, la agencia preparó una concha de caracol de colores llamativos e inusuales para intentar atraer su atención. Pero el plan jamás llegó a concretarse.
3. El licuado envenenado. Lo más cerca que la CIA estuvo de terminar con Castro fue cuando por poco le hace beber un licuado mortal en 1963. El encargado de dárselo era un camarero-asesino del hotel Hilton, pero el plan salió mal después de que la pastilla que debía intoxicar el batido quedara pegada en un freezer y su contenido se derramara cuando el killer intentó despegarla.
4. Pluma-jeringa hipodérmica. La CIA diseñó una pluma estilográfica con una aguja tan fina que Castro no podría darse cuenta si alguien se la inyectaba en un breve contacto con él. Este plan también falló.
5. El habano explosivo. Supuestamente la agencia de inteligencia estadounidense trató de eliminar a Castro rellenando uno de sus famosos puros con un explosivo, tan potente como para hacerle volar la cabeza. En 1967 el diario “Saturday Evening Post” informó que la agencia había contratado a un oficial de la policía de Nueva York para llevar a cabo el plan durante la visita del líder a las Naciones Unidas en 1960, pero el atentado no se realizó.
DOS INTENTOS POR DESACREDITARLO
6. Contra la barba. En 1975 había teorías acerca de que el poder y la atracción de Castro residía en su barba. Si la CIA lograba que la perdiera, mostraría a los cubanos que el lider era falible y débil. Un plan a medio esbozar contempló poner un producto químico -sal de talio- en los zapatos o en un puro de Castro para que una vez que lo absorbiera le provocara la pérdida de su barba.
7. LSD. Tampoco fue un intento de matar a Fidel sino de hacerle perder crédito. La CIA planeó gasear con una sustancia similar al LSD un estudio de radio en el que Castro daría una transmisión para que comenzara a divagar y los cubanos pensaran que su líder había perdido la razón.