Lesley Miller tiene 21 años y nunca había usado bikini hasta ahora. Y lo ha hecho ante más de 3.700.000 personas, la suma total de seguidores que tiene la página Love what matters (especializada en historias que inspiran o celebran el amor) en su grupo de Facebook.
A lo grande. La joven texana ha enviado su foto en traje de baño (bajo estas líneas) a la publicación digital, junto a una carta que describe su terrible historia en lucha permanente contra el sobrepeso, la vergüenza y el miedo.
“A los 11 me sometí a mi primera operación de estómago”, lamenta. Sus palabras, convertidas ya en fenómeno viral, son una lección sobre autoaceptación y coraje. La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI, según la OMS, pues es un trastorno que suele arrastrase hasta la edad adulta. 43 millones de infantes menores de cinco años en el mundo la padecen, con las consecuencias psicológicas y físicas que acarrea.
Este es el discurso de Lesley Miller.
“Tengo 21 años y nunca antes me había puesto un bikini. Esta es mi foto”
He pasado los últimos 18 años de mi vida luchando.
He tapado y escondido mi cuerpo. Me decía a mí misma que llegaría el día en que me permitiría mostrarlo; llegaría el día en que podría hacer todo lo que había soñado, cuando fuera ‘suficiente’. Suficientemente delgada, suficientemente feliz, suficientemente segura. Cuando mi cuerpo fuera como se suponía que debía ser.
He luchado contra mi cuerpo en cada paso del camino, con vergüenza y en silencio.
Cuando tenía 3 años, mis compañeras me preguntaban por qué era mucho más grande que ellas, por qué no usaba los mismos vestidos que ellas.
Cuando tenía 7, me pasaba el día en Weight Watchers [empresa especializada en procesos de adelgazamiento], desesperada por encontrarme entre mujeres de mediana edad ansiosas por perder unos kilos.
Cuando tenía 9, fui a un campamento de pérdida de peso e hice cola la primera semana para hacerme la foto del “antes”.
Cuando tenía 11, el cirujano me redujo el estómago, y me dijo que al fin lograría ser feliz. Fui la persona más joven sometida a una cirugía de este tipo.
Cuando tenía 15, empecé a hacerme cortes en la piel. Pensé que lo merecía.
Cuando tenía 20, perdí la mitad de mi peso corporal en 9 meses, el valor de mis días solo lo determinaba la cantidad de peso bajado respecto al día anterior.
Y me cansé de esperar.
Ahora tengo 21 y me he comprado el primer bikini de mi vida.
Lo puedes ver todo. Bultos raros y rollos de grasa. Exceso de piel colgante, Estrías, celulitis y cicatrices quirúrgicas y de las autolesiones. Una incómoda protuberancia en mi abdomen fruto de la banda gástrica.
Quiero aprender a quererme a mí misma, no solo las partes que me han dicho que son “aceptables”. Porque el secreto es que siempre fui suficiente. Y tú también.