Una familia tipo porteña necesitó en abril unos 13.050 pesos para no caer por debajo de la línea de la pobreza, un 23,3 por ciento más que en el mismo mes del año pasado.
Así lo indicó en su informe mensual la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), sobre la base de un estudio de precios y consumo realizado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El estudio precisa que el costo de la Canasta Básica Total (CBT) subió 2,7 por ciento en abril, acumulando un incremento del 23,3 por ciento en los últimos doce meses, hasta alcanzar un valor de 13.049,8 pesos.
Con relación a abril del año pasado, las familias porteñas necesitaron al menos 2.467 pesos mensuales adicionales para cubrir el costo de la canasta que contempla alimentos, artículos de higiene, indumentaria y servicios.
La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el ingreso mínimo que una familia debe tener para no ser considerada indigente, se encareció también 2,7 por ciento mensual en abril y un 24,2 por ciento en el año, por lo que escaló hasta los 5.621 pesos.
Los datos indican que la canasta alimentaria sube más que la canasta total, por lo que la inflación está golpeando con mayor dureza a las familias más pobres que destinan casi todos sus ingresos a la alimentación.
Para realizar su informe, FIEL toma en cuenta las canasta determinadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), construida en función de los hábitos de consumo de la población.