La Cámara Electoral busca evitar votos falsos de ciudadanos de países vecinos

Detectan casi 27 mil votantes que figuran en los padrones de su país y de Argentina.

Fronteras perforadas, documentos de identidad doble y picardías políticas. Ese cóctel alimentó una mecánica maliciosa: el voto trucho de ciudadanos de países vecinos en comicios argentinos.

La Justicia electoral detectó, tras un entrecruzamiento de bases de datos, que 27.366 personas figuran como potenciales electores en los padrones de Argentina y del Paraguay, al mismo tiempo.

El dato surge de un informe que elaboró la Cámara Nacional Electoral (CNE).

Ayer, el presidente del tribunal Alberto Dalla Vía detalló el panorama a dos ministros de Mauricio Macri, Germán Garavano y Patricia Bullricch y a los jueces electorales de las cinco provincias de la frontera norte.

Anticipó, además, acciones para evitar irregularidades de lo que llamó “migración electoral” en los comicios del 2017.

El mayor número de “situaciones”, tecnicismo con que define a los potenciales empadronados dobles, se constató en la provincia de Misiones: son 15.297.

Formosa está un escalón abajo: 8.820. En Salta son 1.921, en Corrientes 1.023, en Chaco 302 y en Jujuy apenas 3.

El total, solo comparado con los padrones de Paraguay -Bolivia es el otro destino del que se suele detectar “doble voto”- arroja más de 27 mil casos en los que se comprobó la existencia de similitudes en los padrones de “apellido y primer y segundo nombre”.

Desde la CNE se hizo una observación metodológica: se usó un criterio amplio para poner bajo la lupa posibles duplicidades aunque podría, en muchos casos, tratarse de homonimia y no de doble empadronamiento.

“Hay que perseguir las prácticas clientelares” sostuvo Dalla Vía que presentó el estudio junto al camarista Santiago Corcuera y los tres secretarios de la CNE: Hernán Gonçalves Figueiredo, Sebastian Schmimmel y Alejandra Lázzaro.

El tribunal, en paralelo, le solicitó a Garavano que se disponga, como prueba piloto en la frontera norte, el sistema de control biométrico para la votación. Un doble control: además del DNI, al votante también se le cotejarán las huellas dactilares.

Otro factor. El nivel de “voto trucho” detectados o sospechados no es relevante en términos numéricos, sostienen en la Cámara pero advierten que se trata de un delito que debe combatirse.

Dalla Vía precisó que en 2015 “hubo varias personas detenidas por este delito” de migración electoral que, en general, forma parte de un procedimiento que incluye un pago a cambio de sufragar por determinado partido.

Por eso, en el plan de acción para las elecciones del 2007, además de controlar los padrones -los jueces deberán revisar los 27 mil casos advertidos- y aplicar medidas biométricas, se pidió un control más estricto en los pasos fronterizos por parte de las fuerzas federales.

Migraciones, además, hará un seguimiento puntual de los ingresos y egresos en fechas electorales.

“El objetivo es evitar el doble voto” dijo Bullrich y habló de confección de “documento de identidad para generar fraude electoral”.

Argentina no tiene, con los países limítrofes, convenios de doble ciudadanía como los que rigen con Italia y España que permiten que ciudadanos argentinos voten, incluso a la distancia, en las elecciones de esos países.

Por: Pablo Ibáñez