Fue el último ministro de Economía de la era kirchnerista desde donde implementó, entre otras medidas, el cepo al dólar. No suena raro que el ahora diputado, Axel Kicillof, sea uno de los primeros en rechazar las conclusiones de “El estado del Estado”, un reporte que difundió el Gobierno nacional sobre la herencia K, una promesa de Mauricio Macri en su discurso ante el Congreso nacional en marzo de este año.
Para el kirchnerista, el balance que se difundió el viernes es parte de un discurso como justificación de las medidas que toma el Gobierno: “El discurso de la pesada herencia los ayudó a hacer un tarifazo”. “Que nos echen la culpa, que tiren la pelota para adelante, no alcanza”, se defendió el exministro de Cristina Kirchner en declaraciones a Radio 10.
“Macri (primero) dijo ‘vamos a vivir mejor’; después, empezó a decir que ‘va todo mal pero es por la pesada herencia’; y (finalmente) que en el segundo semestre vamos a estar mejor. Ahora dicen que en los últimos 12 años vivíamos demasiado bien”, cuestionó Kicillof.
“Hay un gobernar los ricos y se está notando mucho. Entonces, como la gente se queja, dicen ‘está todo mal pero yo no fui’ y ‘era una fantasía que un laburante podía comprarse un auto o un celular'”, agregó Kicillof.
EL ESTADO DEL ESTADO
El Gobierno presentó el viernes “El estado del Estado”, un diagnóstico de la denominada “herencia kirchnerista” sobre la situación de la administración pública en el momento de la asunción de Mauricio Macri como presidente. “El Estado argentino arrastra problemas desde hace décadas. Incrementó su tamaño y también sus recursos, pero mejoró menos de lo esperable su capacidad de proveer bienes públicos a la ciudadanía”, dice el informe.
Falta de planificación, archivos borrados, irregularidades en la financiación a municipios, oficinas vacías o exceso de empleados para realizar tareas menores, son algunos de los puntos que menciona el reporte.
Según el balance, el Estado “estaba mal administrado, a menudo con desidia y desinterés por lo público”, aunque también se reconocen “logros” de los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y de Cristina Fernández (2007-2015), como la ampliación de la cobertura social para niños y adultos mayores, el bajo nivel de deuda pública del Tesoro, las políticas de Estado en ciencia.