Me enteré de todo por televisión. En ese momento él no estaba y me asusté, me enojé, me quise ir y a la vez me sentía como confundida. Después me fui a la casa de una amiga, lo llamé y me pidió que confiara en él. Me juro por todos los santos y hasta por el Papa que era inocente. Como lo amaba le di un mínimo crédito”, comenzó su relato la modelo.
“Después de unos días en Miami, volví al departamento porque me mandaba mensajes diciéndome que necesitaba verme. Pero enseguida me enteré el tema de las infidelidades por el programa de Jorge Rial y pedí el divorcio. Ahí se enojó porque no lo perdoné y comenzó una guerra. Mi vida pasó a ser un huracán, era la bomba atómica”, continuó.
Cuando hizo un resumen de lo que fueron los dos años que compartió con Fariña, le bellísima morocha contó: “Él quería tener hijos inmediatamente después de casarnos. A mí me parecía muy rápido pero me había relajado. Del primer al segundo un año hubo un quiebre. Empezó a estar nervioso, no me tocaba ni me miraba. Yo pasaba entangada y él nada. Me sentí la más fea del mundo”.