El primer fin de semana preso de Julio De Vido será en el Hospital Penitenciario Central (HPC) de la cárcel de Ezeiza. El exministro de Planificación K permanecerá en el centro de salud el sábado y el domingo, mientras las autoridades analizan dónde quedará alojado definitivamente.
De Vido fue trasladado al Hospital Penitenciario tras ser detenido el miércoles. Al exfuncionario le hicieron una serie de estudios para conocer su estado de salud -ya que tiene diabetes y es insulinodependiente- y psicológico. Se trata de una evaluación inicial que le hacen a todos los internos para decidir a qué unidad carcelaria irán.
“Lo único que le avisamos al juez es que es insulinodependiente y de modo intenso. Tiene que inyectarse entre dos y ocho veces por día y eso no tiene horarios fijos. Le advertimos al magistrado que no le saquen esa insulina, llevó para diez días”, explicó el jueves Maximiliano Rusconi, uno de sus abogados.
Las dos cárceles que el Servicio Penitenciario Federal tiene previstas para De Vido son las de Ezeiza y Marcos Paz. En ambos penales están alojados exfuncionarios que trabajaron con él en el Ministerio de Planificación Federal.
El exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime, el exsecretario de Obras Públicas, José López, y el empresario Lázaro Báez están en Ezeiza; mientras que su mano derecha, Roberto Baratta, y su cuñado, Claudio Minicelli, permanecen en el penal de Marcos Paz.
Julio De Vido fue detenido el miércoles, cuando se entregó en los tribunales de Comodoro Py después que la Cámara de Diputados le quitó los fueros. Los jueces Luis Rodríguez Claudio Bonadio pidieron su desafuero y detención en las causas por los presuntos hechos de corrupción de la mina de carbón de Río Turbio y la importación de Gas Natural Licuado.