En julio, una familia tipo -compuesta por dos personas adultas y dos menores- necesitó percibir ingresos 6.132,54 pesos para no caer en la indigencia. Ese monto representa un incremento interanual de 19,10 por ciento. En tanto, la misma familia debió percibir 15.024,72 pesos, una cifra que engloba a las personas en situación de pobreza. En este caso la suba interanual fue de 20,54 por ciento.
La canasta básica alimentaria (CBA) toma en cuenta los requerimientos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto, de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades. Comprende los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENGHo).
Dado que los requerimientos nutricionales son diferentes según la edad, el sexo y la actividad de las personas, también contempla una adecuación que refleja las características de cada miembro de un hogar en relación a sus necesidades nutricionales.
Por su parte, la canasta básica total (CBT) abarca a la CBA e incluye los precios de bienes y servicios no alimentarios.